Magiclick

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Magiclick es el nombre con que la empresa Aurora, fabricante de electrodomésticos, comercializó por primera vez en Argentina un chispero piezoeléctrico para encendido de hornallas de cocinas y callejones. El dispositivo fue introducido mediante una intensa campaña publicitaria que impulsó la venta de 80.000 unidades a los 90 días de su disponibilidad comercial.La marca se popularizó tanto que, como sucedió en otros momentos con Gillette y Birome, se convirtió en sinónimo de chispero piezoeléctrico, nombre genérico del artefacto. Como se discute a continuación, no se trata de un invento argentino sino de un buen diseño industrial de un artefacto hábilmente popularizado que ya se conocía en otros países, aunque con una forma diferente.


Historia

El Magiclick diseñado por Hugo Kogan. En el centro izquierda se ve el
electrodo frontal donde se produce la chispa por presión sobre el botón blanco posterior.

Según el relato del diseñador industrial Hugo Kogan, en 1967 el dueño de la empresa Aurora regresó de uno de sus viajes a Japón con un dispositivo piezoeléctrico fabricado en ese país. El mismo generaba, poe el accionamiento mecánico de un dedo, chispas capaces de encender el gas de una hornalla o mechero. El fabricante garantizaba que el dispositivo produciría más de 950.000 chispas. De allí surgió la idea de ofrecer una garantía de 104 años, calculados en base a 25 chispas diarias, lo que reforzaba el interés de la gente por su adquisición. El director del departamento de diseño de Aurora, Hugo Kogan, acometió entonces la tarea de diseñar el artefacto que usaría ese dispositivo, diseño que se muestra en la figura izquierda.

El Magiclick capturá especialmente la imaginación de los más chicos, que lo usaban como pistola para jugar a ser héroes de las películas de ciencia-ficción de la época. Esto fue capitalizado por la publicidad de la empresa, que usaba frecuentemente niños y adolescentes para promover su venta.

El diseño industrial es un proceso de invención porque produce objetos previamente inexistentes. Sin embargo, su función no es la creación de un artefacto completo, incluido su principio de funcionamiento, sino la de permitir el buen funcionamiento del dispositivo mediante una envoltura atrayente que capte la atención del comprador y resulte práctico y agradable de ver para su usuario. Aunque respeta los requisitos impuestos por el principio de funcionamiento, su finalidad principal es estética y comercial, no técnica. Los artefactos comerciales se conciben en los laboratorios técnicos y se "visten" en los departamentos de diseño mediante presentaciones atrayentes que deben ser compatibles con el buen funcionamiento, buen funcionamiento que restringe severamente las opciones estéticas disponibles.

El fenómeno piezoeléctrico en que se basa el funcionamiento del Magiclick es conocido al menos desde 1880, cuando los físicos Pierre y Jacques Curie demostraron el fenómeno de generación de electricidad a partir de la deformación de sustancias cristalinas como el cuarzo (base de los actuales relojes pulsera a batería). También experimentaron con el fenómeno inverso, la generación de deformación a partir de la aplicación de campos eléctricos.[1]

La primera patente de un encendedor piezoeléctrico parece ser la obtenida por Sapphire-Molectric en 1962 a la que siguió, en 1964, la de Mansei Koyo en Japón. El primer encendedor piezoeléctrico de mesa, el Maruman Business Table Lighter, fue comercializado en 1966. En 1968 se comenzó a vender el primero de bolsillo, el Colibri Moletric 80, al que siguieron gran número de otras marcas.[2]

Los encendedores tienen su propia fuente de combustible, que en el caso de los piezoeléctricos debe ser gas. Aunque pueden ser usados para encender una hornalla, son peligrosos porque la mano queda expuesta al contacto directo con la llama. Un chispero, en cambio, no necesita fuente propia de combustible y mantiene la mano alejada de la llama. Los chisperos son más antiguos que los encendedores y se basaban en la frotación de un material apropiado (hoy se usan aleaciones de tierras raras) sobre una superficie dura y rugosa (típicamente una pieza de acero estriado). El módulo piezoeléctrico del Magiclik era de origen japonés, como el mismo Kogan señala en una entrevista[3]. Si en esa época no habían chisperos que lo usaran (hecho que no se ha podido verificar) la originalidad consistiría en su aplicación a un chispero, no a un encendedor. Aunque hubiera una patente argentina de invención (lo que no se ha podido confirmar), ésto no garantiza originalidad porque no tendría validez en otros países.

En suma, el Magiclik podría ser un invento argentino, aunque no necesariamente del diseñador Hugo Kogan, pero no está verificado que lo sea.

Fuentes