==Roberto Arlt==
[[Archivo:Arlt Roberto.jpg|right|200px|thumb|<center>'''Roberto Arlt.'''</center>]]
En el prefacio de las ''Obras completas'', Julio Cortázar escribe respecto a su relectura de los escritos de Roberto Arlt:
:''Hoy, claro, lo releo con un poco más de distanciamiento intelectual, de embriones de análisis, de territorios descuidados en la primera lectura y que ahora adquieren un relieve diferente. La obsesión científica en Arlt, por ejemplo, que entonces me había dejado indiferente. ¿Influencias familiares, primeros oficios, atavismos germánicos en una época en que la química, la balística y la farmacopea parecían tener su amenazante capital en Berlín? Se sabe que Arlt murió mientras trabajaba en su improvisado laboratorio, a punto de lograr un procedimiento que hubiera evitado un drama de la época que hoy resulta inconcebible: el corrimiento de las mallas en las medias de las mujeres. Múltiples temas y episodios de sus cuentos y novelas vuelven explicable y casi fatal esta vocación paralela de inventor; ya en su primer libro, el adolescente Silvio Astier ha fabricado una culebrina capaz de atraer a toda la policía del barrio, y da consejo a un amigo sobre la manera de hacer volar un aeroplano. El día en que explica ante oficiales del ejército sus ideas sobre un señalador automático de estrellas y una máquina capaz de imprimir lo que se le dicta oralmente, Silvio logra su primer empleo como mecánico de aviación, e irónicamente lo pierde cuando un teniente coronel lo da de baja con una explicación que sigue explicando tantas cosas: &laquo;Vea, amigo... su puesto está en una escuela industrial. Aquí no necesitamos personas inteligentes, sino brutos para el trabajo&raquo;.
Cortázar y Arlt siguen usando usan ''ciencia'' en su acepción décimonónica (todavía válida en países como EEUU, véase el artículo [[tecnología]]) que engloba a todos los saberes , tanto académico como prácticos. Esto se pone claramente de manifiesto en la trilogía que constituye el corazón de la obra de Arlt: ''El juguete rabioso'', ''Los siete locos'' y ''Los lanzallamas'' (Obras Completas, tomo I). No puede ser casual que dos de los protagonistas de estas tres obras sean inventores, Silvio Astier y Remo Erdosain. Todo señala, clave que ya esboza el propio Cortázar, hacia la asignación a la tecnología del rol de implantadora en el mundo de un orden naturalmente ausente. El siguiente fragmento de un diálogo entre el Rufián y el Astrólogo en ''Los siete locos'' (Obras Completas, tomo I, p.&nbsp;143) da una importante pista al respecto.
:''&mdash;¿De manera que una de las bases de su sociedad será la obediencia?...
 
:''&mdash;Y el industrialismo. Hace falta oro para atrapar la conciencia de los hombres. Así como hubo el misticismo religioso y el caballeresco, hay que crear misticismo industrial. Hacerle ver a un hombre que es tan bello ser jefe de un alto horno, como hermoso antes descubrir un continente. Mi político, mi alumno político en la sociedad será un hombre que pretenderá conquistar la felicidad mediante la industria. Este revolucionario sabrá hablar tan bien de un sistema de estampado de tejidos como de la desmagnetización de un acero. Por eso lo estimé a Erdosain en cuanto lo conocí. Tenía mi misma preocupación. Usted recuerda cuántas veces hablamos de la coincidencia de nuestras miras. Crear un hombre soberbio, hermoso, inexorable, que domina las multitudes y les muestra un porvenir basado en la ciencia. ¿Cómo es posible de otro modo una revolución social? El jefe de hoy ha de ser un hombre que lo sepa todo. Nosotros crearemos ese príncipe de sapiencia. La sociedad se encargará de confeccionar su leyenda y extenderla. Un Ford o un Edison tienen mil probabilidades más de provocar una revolución que un político. ¿Usted cree que las futuras dictaduras serán militares? No, señor. El militar no vale nada junto al industrial. Puede ser instrumento de él, nada más. Eso es todo. Los futuros dictadores serán reyes del petróleo, del acero, del trigo. Nosotros, con nuestra sociedad, prepararemos ese ambiente. Familiarizaremos a la gente con nuestras teorías. Por eso hace falta un estudio detenido de propaganda. Aprovechar los estudiantes y las estudiantas. Embellecer la ciencia, acercarla de tal modo a los hombres que de pronto...
El argumento prefigura la orientación industrialista que tendrían los militares argentinos hasta la década de 1960 y su (efímera) valoración popular. Disquisiciones similares se repiten a lo largo de la trilogía, culminando en la detallada descripción por Erdosain de una gran fábrica de [http://es.wikipedia.org/wiki/Fosgeno fosgeno] &mdash;gas asfixiante muy usado en la Primera Guerra Mundial&mdash; en uno de los capítulos finales de ''Los lanzallamas'' (Obras Completas, tomo I, p.&nbsp;501&#8208;511).
 
Las admirables destrezas de Arlt en la estructuración del mundo de la ficción, no se reflejaban en el [[realidad|mundo real]] de los [[artefacto]]s, como ilustra el siguiente relato de Bompadre:
 
:''Una tarde entra exaltado a la redacción de El Mundo.'' Me voy a hacer millonario, pibe. ¡Largo todo esto! Encontré una fórmula fantástica. Un invento. Lo usa todo el mundo, ricos y pobres, gordos y flacos, niños, adultos y viejos, blancos, negros... se gasta enseguida... ¡La media, pibe, la media! Conseguí hacer la media eterna. Reforzada en la puntera y en el talón con una combinación de caucho. ''Se forma un revuelo en su alrededor, se hace sacar una foto con la patente para enviársela a &laquo;la vieja&raquo;, a quien ya sueña con comprarle una casa. Luego pide un voluntario para probarla: se ofrece un joven de mensajería.'' A las tres horas apareció el muchachito. Pero ¿qué te pasa? &mdash;preguntó Roberto&mdash;. A ver, sacáte los zapatos. Las medias vulcanizadas se habían convertido en una masa única entre la piel, el zapato y la goma. Entre varios forcejearon y con dificultad consiguieron arrancar la media eterna de los pies del muchachito. Arlt se quedó con algunos trozos en la mano, convencido de que había que hacer algunas reformulaciones. ''Este nuevo fracaso &mdash;que se suma a otros inventos fallidos (algunos de ellos en coautoría con su padre), como una máquina para engordar gansos y venderlos, que en realidad no es sino un descomunal embudo; una máquina automática para hacer ladrillos y una máquina de escribir&mdash; lo devuelven a la literatura.''
===Fuentes===
* Arlt, Roberto; ''Obra completa'' en tres tomos; Edit. Planeta - & Carlos Lohle - & Biblioteca del Sur; Buenos Aires; 1991; ISBN 9507420819 (obra completa)9507420827.* Bompadre, Rolando Julián; ''Roberto Arlt, ISBN 9507420827 (volumen I)la angustiosa búsqueda de la felicidad''; revista Todo es Historia N°&nbsp;417; ISSN 0040-8612; abril de 2002; pp.&nbsp;47&#8209;48.
==Julio Cortázar==
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Roberto Arlt: cita Bompadre sobre las medias