Dólar estadounidense en Argentina
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El dólar estadounidense (USD) es la moneda preferida de ahorro de los argentinos y de acumulación de reservas del Banco Central. En este artículo se discute especialmente esta función y los problemas que se generan.
Contenido
Reservas y control de cambios
Década de 1930
Primer gobierno peronista
La compra de dólares no era libre durante esta época. Los exportadores estaban obligados a vender sus divisas al Banco Central, quien a su vez los entrega a mayor precio a los importadores, con un descuento para las importaciones consideradas esenciales. Por ejemplo, en ¿1952? pagaba m$n ,3,36 a los exportadores, los vendía normalmente a m$n 4,23 y para importaciones esenciales a m$n 3,73. El dólar "en negro", que llegó a cotizarse 400% más que el oficial en 1951, valía 100% en 1955. Entre 1946 y 1955 el valor oficial de incrementó 242% (devaluación del peso moneda nacional).
Las reservas internacionales, que en 1945 eran de USD 1.600 millones, bajaron a USD 150 millones en 1949, lo que obligó a disminuir drásticamente las importaciones, prohibiendo muchas de ellas.
Fuentes
- Carrino, Iván; Control de cambios y peronismo; diario Río Negro; General Roca (Pcia. de Río Negro); 28 de noviembre de 2012.
Moneda de ahorro en Argentina
De acuerdo con estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Argentina es el país con mayor cantidad de dólares per cápita. A fines de de la década del 2000, fuentes gubernamentales estimaban que los billetes en manos de particulares del país sumaban unos USD 50.000 millones, en promedio más de USD 1.000 por persona. La razón es que, a pesar de la devaluación que esta moneda ha tenido respecto de otras divisas, no hay en Argentina otra forma de ahorrar dinero conservando la mayor parte de su poder adquisitivo. Estos dólares, debido a la experiencia con los congelamientos de depósitos y su conversión a tasa desfavorable, están mayoritariamente guardados fuera de los bancos, bajo el colchón, como se dice habitualmente. Es usual que los comercios, especialmente los grandes importadores de mercadería (caso de los importadores de computadoras de primera marca), se acepten billetes de dólares estadounidenses como forma normal de pago.
Esto se favorecía porque hasta el año 2012 había gran libertad de compra y venta de divisas. Cualquier persona, con sólo presentar su documento de identidad podía adquirir hasta USD 2 millones por mes. Las compras superiores a USD 20.000 por mes debían hacerse a través de una cuenta bancaria. Sólo si las transacciones excedían los USD 250.000 anuales, la entidad vendedora debía constatar que los montos adquiridos fueran compatibles con llos ingresos de esa persona. La Unidad de Información Financiera y la AFIP asistían al Banco Central en la fiscalización de estas operaciones.
A partir del año 2012 se hizo imposible la compra de dólares para ahorra. Se autorizaban solamente montos mínimos para viaje y el uso de tarjeta de crédito para pagos en el exterior. A partir de ese momento, en el contexto de una inflación anual superior al 20%, el ahorro argentino disminuyó grandemente debido a la falta de medios alternativos de preservación del valor del dinero[1].
Fuentes
- Zaiat, Alfredo; Paralelo; diario Página/12; Editorial La Página SA; ciudad de Buenos Aires; 29 de mayo de 2011.
- Zaiat, Alfredo; Por qué, cuántos y quiénes compraron; diario Página/12; Editorial La Página SA; ciudad de Buenos Aires; 4 de noviembre de 2012. Datos sobre las mayores "corridas cambiarías" de Argentina.