La proliferación de emprendimientos mineros de gran escala —sumaban más de 600 a fines de 2011— se debe principalmente a dos factores que las hacen muy rentables: las permisivas [[minería en Argentina#LegislaciónRégimen legal|leyes mineras argentinas]] y el reciente fenómeno internacional del gran aumento de los [[términos de intercambio]] de las materias primas de uso industrial (commodities). Su origen principal no es —como quieren hacer creer los economistas ortodoxos— la explosiva mejora del nivel de vida de algunos pobres del planeta sino la exacerbación de la especulación financiera con fondos previsionales, hedge funds, hipotecas non prime y otros inventos tóxicos (véase el artículo [[burbuja de las materias primas]]), [http://en.wikipedia.org/wiki/Hedge_fund ''hedge funds''], [http://en.wikipedia.org/wiki/Nonprime_mortgage hipotecas ''nonprime''] y otros inventos tóxicos. En el caso de los hidrocarburos, los metales preciosos y las tierras raras crecientemente demandadas por el auge de las tecnologías de la información y las comunicaciones, el aumento está reforzado (pero no es su causa principal) por la creciente escasez de yacimientos explotables a bajo costo.