Diferencia entre revisiones de «Matriz insumo-producto»

Revisión del 10:52 27 ago 2012

Una matriz insumo-producto (MIP) es una matriz o tabla que da la magnitud de los insumos que cada sector toma de y los productos que proporciona a todos los sectores de un conjunto, incluyéndose a sí mismo. La MIP incluye usualmente la producción total y la demanda final de cada sector económico o productivo, magnitudes que pueden estar expresadas en $, en unidades de producto, o como relaciones con otras magnitudes de referencia. Permite determinar la estructura de la economía de un país, o de alguno de sus sectores productivos, así como medir la influencia que la variación en la oferta y/o demanda de un bien tiene sobre la producción de todos los demás.

Utilidad (funciones) de la MIP

La disponibilidad de una MIP actualizada y abarcativa de todas las actividades económicas (con agrupaciones y desagregaciones apropiadas) permitiría, por ejemplo:

• Al Estado:
  • Cuantificar el impacto que sobre el empleo directo e indirecto tienen las variaciones de actividad de los distintos sectores económicos del país y las obras públicas, así como los efectos de las medidas restrictivas y promotoras de importaciones y exportaciones.
  • Determinar el efecto de diferentes medidas oficiales sobre la balanza de pagos.
  • Estimar los efectos sobre los precios finales de medidas de promoción o impositivas que afecten de modo diferente a distintos sectores productivos.
• Calcular el consumo de energía directo e indirecto de diferentes actividades a los efectos de planificar las obras necesarias para su buen abastecimiento.
• Relacionar emisiones con producciones para evaluar el efecto de contaminación de una demanda final.

• A los empresarios:
  • Estimar las posibilidades de expansión de su empresa a partir del conocimiento de su participación relativa en el rubro.
  • Identificar los sectores que se proveen de sus clientes y los que abastecen a sus proveedores.

Al confrontar la oferta con la utilización de los bienes y servicios producidos en la economía, la MIP otorga un marco de consistencia para las estimaciones que provienen de fuentes independientes como encuestas industriales, encuestas de gastos de los hogares o estadísticas de comercio exterior. Para ciertos sectores atomizados de la producción la determinación del nivel de actividad mediante los relevamientos tradicionales arroja resultados parciales. La MIP permite estimar mejor la producción del principal insumo de dicho sector, poniendo en evidencia cualquier inconsistencia para su ulterior corrección.

Transacciones intersectoriales

Para ilustrar los conceptos involucrados en la confección de una MIP es conveniente dar un modelo muy simplificado de país con sólo tres sectores:

1. agropecuario,
2. industrial,
3. consumidores finales (demanda final).

En este país imaginario la economía es autosuficiente, no se traen productos de otros países (importaciones) ni se vende nada a ellos (exportaciones). Si bien las transacciones pueden expresarse en productos, como toneladas de trigo y cantidad de vacas, para poder totalizarlas hay que expresarlas en una sola unidad, que será el peso ($). Se procede del mismo modo con las transacciones entre sectores diferentes. Como regla general los bienes producidos no son comprados directamente por los consumidores finales, sino sufren procesos intermedios de elaboración, como la molienda del trigo para transformarlo en harina, y su mezcla con otros ingredientes y cocción para transformarlo en pan. A lo largo de todo el proceso que va de los productores a los consumidores (la cadena de valor) hay múltiples transacciones en las que se "invierte" y "recupera" dinero varias veces, agregando valor (ganancias) en cada una. Por ejemplo, los agricultores compran a otros agricultores (transacción dentro del sector agropecuario) $100 de semilla y a los artesanos (sector industrial) $200 de implementos agrícolas. Los molineros (sector industrial) compran el trigo a los agricultores (sector agropecuario) por $1.000, el que muelen y venden como harina a $1.200 a los panaderos (sector industrial), quienes la transforman en pan que venden a los consumidores finales por $1.800 (las proporciones son inventadas, no corresponden a la realidad). En esta serie de transacciones el valor de producción del sector agropecuario es de $1.000 y el del sector industrial es de $200+$1.200+$1.800=$4.000. Cuando los molineros venden el harina a $1.200 recuperan los $1.000 que pagaron por el trigo y ganan $200 por su trabajo (valor agregado). Del mismo modo, cuando los panaderos venden el pan a $1.800 recuperan los $1.200 que pagaron por el harina y genera un valor agregado de $600. El valor agregado por el sector industrial (molinero + panadero) no es el valor de producción del sector sino sólo de $200+$600=$800, que se obtienen de restar de los $1.800 a que se vendió el pan al consumidor final, los $1.000 que se pagaron al sector agropecuario por la demanda intermedia de trigo. La MIP no se computa en base a transacciones individuales sino estadísticamente estimando la suma de todas las transacciones del sector; usualmente no se consideran períodos arbitrarios de tiempo sino un año calendario completo para promediar las variaciones estacionales (caso de las cosechas).

La MIP correspondiente a las transacciones antes indicadas es la siguiente:

En la forma en que se han ordenado los casilleros cada fila corresponde a las ventas que el sector del primer casillero hace a los de cada una de las columnas. Cada columna corresponde a los insumos que el sector del casillero superior hace a los sectores de cada fila, salvo el de Valor agregado. La suma de todos los valores agregados debe igualar a la demanda final, como se computa en el casillero intersección de la fila Valor agregado y la columna Demanda Final. El producto bruto interno del país no es la suma de los valores totales de todas las producciones, lo que por lo ilustrado computaría repetidas veces los valores de las producciones, sino la suma de las demandas finales de todos los sectores o, lo que es lo mismo, la suma de todos los valores agregados.

Quedan así introducidos los principales conceptos económicos requeridos para el cómputo de la MIP:

• demanda final: las compras hechas por los consumidores finales, que son las que viabilizan el trabajo de todos los sectores productivos.
• valor de la producción: Valor de todas las ventas hechas por un sector, dentro del sector y a otros sectores, incluida la demanda final.
• demanda intermedia: Valor de la producción de un sector que es usada por otro como insumo. También recibe este nombre la demanda dentro del mismo sector (intrasectorial). Estos valores tienen siempre dos interpretaciones son una venta de producción de un sector (fuera o dentro del mismo) y la compra de insumos de otro o el mismo sector.
• valor agregado: Diferencia entre el valor de costo y el valor de venta. Incluye los salarios que el empresario se paga a sí mismo, sus ganancias y los impuestos que paga al Estado por ellos; corresponde a lo que Marx llamaba plusvalía. Se obtiene restando al valor de producción el valor de todos los consumos intermedios.
• consumo intermedio: Suma de todas las demandas intermedias.
• producto bruto interno: Suma de todas las demandas finales o de todos los valores agregados.

La estructura tecnológica de la economía

Una de las aplicaciones que el propio Leontief hizo de la MIP fue el análisis comparativo de las estructuras económicas de países como EEUU y algunos de Europa Occidental, con otros de menor desarrollo industrial. Los países de mayor desarrollo industrial tienen buena integración industrial, es decir, dependen de las importaciones sólo en insumos no estratégicos o suntuarios. Esto se pone claramente en evidencia cuando en la MIP se discrimina el abastecimiento de insumos de los sectores productivos clave, como la industria de maquinarias pesadas, en sus componentes nacionales e importados. Para ello es conveniente presentar los datos de una manera que permite discriminar más fácilmente los factores tecnológicos puesto en juego.

La matriz insumo-producto en Argentina

En la década de 1960 ya se habían relevado en Argentina los datos necesarios para la elaboración de su matriz insumo-producto, en esa época uno de los escasos países "en vías de desarrollo" en hacerlo (Wassily Leontief, The structure of development, revista Scientific American, septiembre de 1963, pp. 148‑165). Las matrices fueron confeccionados para el año 1950, con apoyo de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y para los años 1953, 1963 y 1973, con la intervención del Banco Central (BCRA).

En diciembre de 2009, luego de muchos meses de ausencia, el INDEC puso nuevamente en Internet los datos correspondientes al año 1997.[1] No se sabe si se ha encarado la actualización de esta matriz.

Fuentes

• Matriz insumo-producto en el INDEC.
• Leontieff, Wassily; Análisis económico input-output; Edit. Planeta-Agostini; Barcelona; 1993.
• Input-output model en Wikipedia].
• Input-Output Analysis and Related Methods en Department of Economics, San José State University (EEUU).