:''Más que una filosofía, el positivismo constituyó en nuestro continente una calamidad, pues ni siquiera alcanzó en general el nivel [http://es.wikipedia.org/wiki/Augusto_Comte comtiano]: casi siempre fue mero [[cientificismo]] y materialismo primario. Hacia fines de siglo la ciencia reinaba soberanamente, sin siquiera las dudas epistemológicas que aparecerían algunas décadas más tarde. Se descubrirían los rayos X, la radiactividad, las ondas hertzianas. El misterio de esas radiaciones invisibles, ahora reveladas y dominadas por el hombre, parecían mostrar que pronto'' todos ''los misterios serían revelados; poniéndose en el mismo plano de calidad el enigma del alma y el de la telegrafía sin hilos. Todo lo que estaba más allá de los hechos controlables y medibles era Metafísica, y como lo incontrolable por la ciencia no existía, la Metafísica era puro charlatanismo. El espíritu era una manifestación de la materia, del mismo modo que las ondas hertzianas. El alma, con otros entes semejantes, fue desterrada al Museo de las Supersticiones.
:''Naturalmente, la Metafísica que aparatosamente era expulsada por la puerta, volvió a entrar por la ventana: pero una de muy mala calidad. Lo que debe ser el castigo que el patrono de los filósofos tiene preparado para los que descreen de la Metafísica. Zoólogo enérgico, [http://es.wikipedia(.org/wiki/Ernst_Haeckel Haeckel] fundó un monismo materialista que, en última instancia, no era más que un [http://es.wikipedia.org/wiki/Hilozo%C3%ADsmo_(filosof%C3%ADa) hilozoísmo jónico]; aunque con veinte siglos de retardo. Este distinguido naturalista declaró vana toda discusión sobre la libertad, el determinismo, Dios y la inmortalidad; su sistema resolvía definitivamente estas cuestiones, y demostraba la falsedad del dualismo entre la materia y el espíritu, así como la contraposición entre la naturaleza y la cultura. La Deutsche Monitsbund se encargó de propagar la buena nueva, que llegaba a nuestras bibliotecas y colegios junto con máquinas electrónicas y libros de Darwin, Haeckel y Büchner.
:''El profesor Ricardo Gans, contratado por la Universidad de la Plata para dirigir su Instituto de Física, explicaba a sus alumnos (Ramón) Loyarte e (Teófilo) Isnardi el problema de la filosofía mediante este apólogo:'' En el comienzo de los tiempos todos los conocimientos estaban en un gran tonel. Vino un día alguien, puso la mano y sacó la Matemática; otro día alguien extrajo la Física; más tarde se extrajeron la Geografía, la Zoología, la Botánica y así durante un tiempo. Hasta que llegó quien, metiendo la mano, la movió en todas direcciones sin encontrar nada más. Eso que extrajo era la Filosofía''. Siendo alumno de la facultad oí esa idea transmitida por uno de sus discípulos, lo que revela que todavía en 1930 dominaba la mentalidad positivista, por lo menos en las facultades de ciencias. Creo no exagerar si digo que esa mentalidad sigue dominando subrepticia o abiertamente en la inmensa mayoría de nuestros hombres de ciencia y en buena parte de los profesores que se titulan progresistas. Ahora no están respaldados por ranas de Galvani y modestas pilas de Volta, sino por neutrones y bombas atómicas. Pero aunque el respaldo es más espectacular, filosóficamente sigue siendo tan débil como en 1900.