* las agrupaciones de objetos por sus representaciones (en papel o en la pantalla de una computadora, por ejemplo, como en la Figura 2);
* los conjuntos de referencia o sus representaciones, por sus nombres, caso en que recién cobran sentido las denominaciones 1 (en vez de ''u''), 2 (''d''), 3 (''t''), 4 (''c'') y así siguiendo;
* de las operaciones con conjuntos por sus representaciones o por sus símbolos, como en la figura adjunta.
Un error común de los docentes que enseñan el concepto es usar figuras idénticas con ordenamientos geométricos regulares. Por ejemplo, círculos del mismo tamaño y color, alineados y espaciados de modo regular. Los estudios cognitivos muestran que en la primera etapa de adquisición del concepto cardinal de número los niños lo asocian con todos los rasgos comunes entre los diferentes conjuntos. Es imprescindinble, por ello, ir descartando progresivamente rasgos comunes hasta que, como se muestra en la figura anterior, sólo quede el de "círculo", una categoría bien definida. No es apropiado usar figuras diferentes, aunque sean del mismo color, porque ello sería un obstáculo para la adquisición del concepto de ''magnitud'', donde todos los elementos del conjunto deben ser del mismo tipo.