La distancia al horizonte es la longitud del segmento imaginario de línea recta determinado en un extremo por el ojo del observador y en el otro por un punto del límite entre la tierra y el cielo (el horizonte). La distancia al horizonte sólo tiene un valor único en zonas muy planas y extendidas, tales como una gran pradera sin árboles o un mar u océano. En estos casos el valor de la distancia al horizonte depende críticamente de la altura de los ojos del observador respecto del plano del suelo o del agua.