Tomás Buch
La enciclopedia de ciencias y tecnologías en Argentina
Tomás Buch nació en Berlín (Alemania) el 7 de julio de 1931. Sus padres fueron ? (de profesión ?) y su madre ? (de profesión ?), familia de clase ¿media?, ¿hermanos? Debido a la persecución de los judíos bajo el régimen nazi, la familia buscó refugio en Argentina en el año ?, radicándose en la ciudad de Buenos Aires cuando Tomás era todavía un niño (foto de niño, ¿lugar y fecha?).
Completó en Argentina sus estudios primarios en ? y luego hizo los secundarios en la escuela Industrial Otto Krause. En el año ? ingresó a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde obtuvo el diploma de Licenciado en Ciencias Químicas en el año ?
En 1955 se radicó en San Carlos de Bariloche (pcia. de Río Negro) para formar parte como profesor y ayudante de laboratorio de Química del recién creado Instituto de Física dirigido por el físico José Antonio Balseiro. Allí cursó como oyente algunas materias avanzadas de física para profundizar sus conocimientos y estableció perdurable amistad con varios de los alumnos, pese a la diferencia de edad (era unos 6 años mayor que ellos). El 7 de junio de 1958[1] dirigió el coro que entonó el himno académico Gaudeamos Igitur (Alegrémonos Pues) en la colación de grados de los primeros egresados.
En 1960 viajó a EEUU, donde se doctoró en ? en el campus ? de la Northwestern University (con sede en Evanston, estado de Illinois). En el año ? regresó a Argentina para incorporarse como docente investigador en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Luego de la Noche de los Bastones Largos (¿fue golpeado por la Policía Federal?), fue uno de los cerca de cien profesores que debieron emigrar a Chile donde vivió hasta ?
En 1963 contrajo matrimonio con Lilián ?, con quien tuvo ¿tres? hijos: Natalia (1966), Adolfo (?), y Esteban (?).
Durante su vida se desarrolló como físico químico, profesor e investigador de diversas universidades del país y del exterior,
Integró el grupo de científicos y tecnólogos que fundó INVAP en 1976 (socio fundador, le gustaba decir), donde entre 1977 y 1992 participó en el desarrollo de nuevas tecnologías, como la fabricación para la CONEA de esponja de circonio. Fue al mismo tiempo coordinador de la carrera de Ingeniería en Tecnología del Centro Regional Bariloche (¿también propulsor y profesor?), creada por convenio de la empresa con la Universidad Nacional del Comahue. En esos años dirigió también varios proyectos, fue subgerente de Investigación y Desarrollo, responsable de Estudios Prospectivos y gerente de Recursos Humanos. Según relata la página en Facebook de INVAP[2], sus compañeros de trabajo lo consideraban el sabio del grupo y apreciaban mucho su sentido del humor. El libro conmemorativo INVAP 30 Años: Tecnología argentina para el mundo se refiere a él como prócer. Durante 15 años, desde 1992 hasta su muerte en 2017, fue asesor de la gerencia general de INVAP.
Dictó la cátedra de ? en la sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro.
Murió en Bariloche el domingo 5 de marzo de 2017, siendo profesor consulto en la sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro.
Fue un intelectual, autor de varios libros sobre la tecnología y su impacto en la cultura y el medio ambiente. Propugnó la incorporación de la Educación Tecnológica en las escuelas primarias y secundarias argentinas.
Fue profesor e investigador de las universidades de Buenos Aires, París VI, Chile y del Comahue.
Fue asesor del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de la Secretaría de Ciencia y Técnica de Río Negro.
Participó en la Junta Promotora por Bariloche del Congreso Pedagógico Nacional de 1986 y también integró el Grupo Bariloche para Ciencia y Asuntos Mundiales desde 2001.
A lo largo de su profusa carrera académica y profesional se destacó como investigador, tecnólogo, docente universitario, escritor e historiador de la ciencia y la tecnología argentinas.
Ya retirado, se dedicó sobre todo a temas de educación tecnológica e historia y filosofía de la tecnología en el contexto mundial, publicando sus investigaciones en revistas científicas y artículos periodísticos, entre ellos “Río Negro”.
Entre sus libros se destacan:
- El Tecnoscopio (Edit. Aique, 1996 con numerosas reediciones).
- Sistemas Tecnológicos (Edit. Aique, 1999)
- Tecnología en la vida cotidiana (Edit. Eudeba, 2004)
- De los quipus a los satélites: historia de la tecnología en la Argentina, en colaboración con Carlos Solivérez
- Desarrollo y ecopolítica: los grandes debates de la tecnología, el ambiente y la sociedad (Lenguaje Claro Editora, 2013).
Durante más de diez años colaboró como columnista en el Diario Río Negro, donde escribió alrededor de un centenar de artículos. En ellos divulgaba tanto temas científicos y tecnólogicos y reflexionaba sobre temas muy diversos como la ética, la ecología y la educación.
Su coautor Carlos Solivérez (?) señala su notable capacidad de trabajo a los 80 años.
Siguiendo su veta artística, asistió varios años a un taller de cerámica donde descansaba sus manos leyendo cuentos para sus compañeros, algunas veces, de su propia autoría.