En este artículo se identifican actividades de reciclado en Argentina.
Residuos domiciliarios reciclables
Cada residente de la Región Metropolitana de Buenos Aires genera, en promedio, 1,25 kg de residuos cada día. Este valor es similar al que se registra en EEUU. De estos se pueden recuperar y reciclar casi el 100% de los siguientes elementos:
- aluminio: latas de gaseosa y cerveza, envases de desodorante y otros aerosoles…
- metales ferrosos: latas de conserva…
- papeles: carretes de rollos de cocina y papel higiénico, diarios, envases de cartón, papeles de envolver, revistas, servilletas de papel…
- plásticos: envases de agua mineral, cremas de enjuague, gaseosas (PET), jugos, lavandina, shampoo, yogur…
- tetrapak;
- vidrio: botellas y frascos de todo tipo.
Estos elementos constituyen aproximadamente el 65% de los residuos domiciliarios y pueden ser fácilmente separados de los restantes residuos.
Residuos domiciliarios no reciclables
Estos elementos actualmente se entierran a partir de la prohibición de su incineración:
- apósitos femeninos;
- pañales descartables
- papel higiénico
- papel de calcomanías y carbónico
El enterramiento dificulta la biodegradación por ser anaeróbico. Los productos enterrados pueden conservarse intectos por muchos años. Los orgánicos generan metano, con riesgo de explosiones. Los contaminantes pueden filtrase a las napas de agua subterránea.
Artefactos electricos y electrónicos
En Argentina se genera anualmente unas 120.000 toneladas de basura electrónica, pero todavía no hay una ley para el tratamiento de ese tipo de residuos. El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) impulsó la construcción en la ciudad de Rosario (pcia. de Santa Fe) de una planta de reacondicionamiento, reciclado y disposición controlada de equipos electrónico, que se espera comience a funcionar en junio de 2012.[1]
El partido de Almirante Browh (pcia. de Buenos Aires) es uno de los escasos del país que implementó un sistema integral de disposición final de aparatos electrónicos en desuso. Para ello estableció diversos puntos de recolección y su tratamiento final en el Parque Industrial Tecnológico de Quilmes ubicado sobre el km 10.500 del camino General Belgrano. Allí la empresa Silkers SA, autorizada por la secretaría de Ambiente de la Nación, separa, valoriza el material, recicla los componentes que pueden ser reutilizados y exporta algunos elementos como los metales, cables, plaquetas y circuitos integrados —entre otros— a Bélgica.[2]
Fuentes
- Scrap y Rezagos.
- Améndola, Sabrina; El reciclado de la modernidad; diario Página/12; Editorial La Página SA; ciudad de Buenos Aires; 21 de febrero de 2012.
Baterías y pilas
Algunas son altamente contaminantes, como las pilas de mercurio y la recargables de cadmio. Otras presentan riesgos de explosión, como las de ión de litio. Requieren inactivación especial.
Fuentes
- Ecovolta. Disposición final no contaminante por envasado previo.
- Battery recycling.
- El destino de las pilas usadas: ¿Qué hacer con ellas?, video en TN Ecología.
Cartoneros
Fuentes
Educación
Latas de aluminio
Fuentes
Neumáticos
Fuentes
Recipientes de agroquímicos
Fuentes
- Autor desconocido; Premian una planta de reciclado de Allen; diario Río Negro; General Roca (Pcia. de Río Negro); 31 de octubre de 2011
Fuentes generales
- Sartori, Luis; Acá, cada persona genera un kilo y cuarto de basura por día; diario Clarín; Editorial Clarín SA; Ciudad de Buenos Aires; 2 de diciembre de 2013.