Las '''inferencias''' permiten obtener nuevos saberes a partir de los preexistentes. Las inferencias deductivas que se aplican en la Lógica tradicional y en las demostraciones matemáticas de todo tipo son básicamente tautológicas, es decir, no generan conocimientos nuevos, sólo develan los que estaban ocultos. Las inferencias inductivas mediante las cuales se formulan leyes a partir de casos particulares, como las de las ciencias naturales en general, sí generan nuevos conocimientos que requieren verificación o convalidación posterior, teniendo inicialmente el carácter de hipótesis, saberes provisorios que pueden ser posteriormente descartados.