En lo que a practicidad respecta, el bolígrafo sólo ha sido superado por otro útil de escritura. Cuando comenzaron las misiones conjuntas de los astronautas rusos y estadounidenses, la comunicación escrita entre ellos se dificultaba por un problema nunca previsto por Biro: la tinta de los bolígrafos fluye por su propio peso y sólo escriben con la punta hacia abajo y en lugares donde hay fuerza de gravedad. Los ingenieros estadounidenses rápidamente encontraron la solución: bolígrafos con tanques de tinta presurizados. Cuando en la siguiente misión los astronautas estadounidenses orgullosamente mostraron su invento a los rusos, éstos —con una gran sonrisa— les mostraron la más reciente adición a su arsenal tecnológico: eficientes y económicos lápices de grafito.
[[Archivo:Biro Ladislao José circa 1978.jpg|300px200px|right|thumb|<center>José Ladislao Biro, en Argentina, circa 1978.</center>]]
Aunque Biro estaba radicado en el país en el momento en que su bolígrafo comenzó a producirse comercialmente, no se educó en Argentina, hizo su primer prototipo en Hungría y lo patentó antes de su arribo al país. Es cierto que hizo su perfeccionamiento con los medios disponibles en el país, pero su comercialización en gran escala no fue hecha por una empresa de origen argentino. Por otra parte, pese a reiteradas invitaciones para radicarse en el extranjero, Biro prefirió permanecer en Argentina, país que lo había acogido cálidamente y al cual valoraba mucho, más que los propios argentinos que, en sus propias palabras, ''no saben el país que tienen''. En una entrevista realizada poco antes de su muerte señaló que los argentinos ''esperan que todo lo haga el gobierno, que lo dé todo el gobierno; pero es muy poco lo que ellos mismos hacen por el país''.
Cambios - ECyT-ar

Cambios

Ladislao José Biró

No hay cambio en el tamaño, 17:48 26 feb 2011