No se puede comprender bien el proceso de conquista y colonización en el actual territorio argentino, así como la [[cultura]] argentina, sin conocer como era '''España en tiempos de la conquista de América''', tema de este artículo.
 
==Cultura==
===Estamentos sociales===
[[Archivo:Fernando II de Aragón.jpg|200px|right|thumb|<small><center>'''Fernando II de Aragón, El Católico.'''</center></small>]]
Con escasas excepciones los conquistadores castellanos provenían de dos de los tres estamentos bien diferenciados de la sociedad de esa época: la gran nobleza, la pequeña nobleza y la plebe. La '''gran nobleza''' &mdash;las 25 familias de condes, duques, marqueses, príncipes y reyes que se consideraban ''primos'' entre sí&mdash; disfrutaba de suficientes honores y riqueza como para emprender la dudosa aventura de "hacer la América". La casi totalidad de los pocos grandes nobles que vinieron al territorio lo hicieron sólo temporariamente, usualmente como virreyes de alguno de los reinos de Indias. No se crearon títulos nobiliarios en el territorio, con las dos excepciones de los Fernández Campero [http://es.wikipedia.org/wiki/Marqu%C3%A9s_del_Valle_de_Toxo marqueses del Valle del Tojo], encomenderos en la Puna de Atacama, y del muy posterior conde de Buenos Aires, [http://es.wikipedia.org/wiki/Santiago_de_Liniers Santiago de Liniers]. Para evitar la división de sus fortunas por herencia, los grandes y pequeños nobles crearon la '''[http://es.wikipedia.org/wiki/Mayorazgo institución del mayorazgo]''' por la cual la parte principal de la fortuna familiar era herededada por el primogénito varón de modo indivisible e inalienable. Esta institución no fue casi aplicada en el actual territorio argentino, donde hubo sólo unos pocos mayorazgos, como el de Chumbicha.
 
El estamento superior de los conquistadores fue así el de la '''pequeña nobleza''': los caballeros o hidalgos de capa y espada, las nobles hermanas y hermanos menores (y sus descendientes) del primogénito varón que heredaba la gran fortuna familiares, merecían el tratamiento de [don]] o doña. Eran estos caballeros, no siempre ricos, quienes desempeñaban un rol principal en la vida municipal. Algunos se dedicaban al comercio, aunque en la península ibérica se consideraba un baldón la excesiva dedicación a asuntos mercantiles, prejuicio que no tuvieron los colonizados de América. El título de caballero era otorgado por el rey, que en la época ya no requería ser de buena familia sino tener la fortuna suficiente para comprarlo. En ocasiones, las necesidades del servicio real hacían que fueran incorporadas a la pequeña noblez personas que acreditaran un buen nivel de educación. Los nobles, en general, solamente podían ser juzgados en lo criminal por las audiencias o por alcaldes especiales cuyas sentencias debían ser confirmadas por la Corte de Castilla. También tenían otros privilegios, como la exención de pagar tributos, salvo los escasos de carácter general, como la ''alcabala'', equivalente al actual [[IVA]].
 
La pequeña nobleza por sangre o por mérito podía aspirar a cargos de funcionario cuyos requisitos de designación &mdash;aparte de la indispensable gestión de personajes influyentes de la corte&mdash; eran básicamente tres:
 
# Acreditar ''limpieza de sangre'': no tener antepasados moros, judíos, o negros hasta por lo menos la generación de los tatarabuelos.
# Ser ser bautizado, descendiente de matrimonios consagrados por la iglesia y creyente en la doctrina católica (''cristiano viejo'').
# No haber ejercido nunca ''oficios viles'' y mecánicos.
 
El primer requisito era de dudoso cumplimiento y difícil o imposible verificación. Muchos conquistadores castellanos &mdash;así como sus reyes&mdash; descendían de la nobleza de Asturias, cuyos primeros reyes casaron sus hijos con moros en prenda de alianza. El rechazo de los moros no se fundaba en prejuicios raciales sino en razones políticas. Los musulmanes del norte de África (que en rigor no eran mayoritariamente [http://es.wikipedia.org/wiki/Moro moros]) habían dominado buena parte de la península ibérica durante varios siglos y su reconquista acaba de terminar cuando Colón llegó a América en 1492. Sí tenía fundamentos racistas el rechazo de los africanos de piel negra, a los que consideraban inferiores y hasta no humanos. Es así que fray Bartolomé de las Casas, que abogó por el respeto a los indígenas, justificó la esclavitud de los africanos.
 
El fundamento del rechazo de los judíos se originaba en la intolerancia religiosa explicitada en el 2&ordm; requisito. Cuando comenzó la conquista de América los Reyes Católicos habían expulsado a todos los judíos de los territorios de sus reinos ([http://es.wikipedia.org/wiki/Expulsi%C3%B3n_de_los_jud%C3%ADos_de_Espa%C3%B1a Edicto de Granada del 31 de marzo 1492]). Para no perder sus bienes y su fe mucho judíos simularon convertirse al catolicismo, practicando su religión secretamente. De allí el requisito de ser ''cristiano viejo''.
 
El tercer requisito para el acceso a los cargos públicos coloniales, especialmente los militares), y el más relevante desde el punto de vista tecnológico, era que el pretendiente y sus antepasados no hubieran hecho nunca oficios "viles". Los así denominados incluían la agricultura y la ganadería &mdash;que los gobernantes [http://es.wikipedia.org/wiki/Mercantilismo mercantilistas] de la época no consideraba formas de riqueza&mdash;, así como todas las labores manuales, artesanales y técnicas, incluidos trabajos artísticos como la pintura de cuadros. Este desprecio de los nobles ibéricos por el trabajo fue imitado también por los conquistadores plebeyos. Resultó así que la aspiración común de la casi totalidad de los conquistadores era adquirir el oro y la plata que les permitirían terminar sus días alternando entre la gloria de la guerra y el ocio rodeado del máximo bienestar material. La única excepción fueron los que tomaron los hábitos religiosos, hastiados de la sangre derramada en la guerra o en busca de sustento para el ejercicio de tareas intelectuales como la escritura. Esta desvalorización cultural de las técnicas, en esa época necesariamente manuales, fue uno de los principales condicionantes de las actividades tecnológicas de los creadores de Hispanoamérica.
 
Mientras la nobleza moraba en las ciudades, el grueso de la población, más del 80%, eran '''plebeyos''' que vivían en los campos que trabajaban, con libertad de mudarse salvo en algunas regiones de Galicia, la región más atrasada de los reinos. Allí subsistía todavía la '''servidumbre de gleba''' por la que los campesinos quedaban sujetos a la tierra aunque ésta cambiara de dueño. Una servidumbre similar, el '''yanaconazgo''', fue usada por los incas y adoptada por los conquistadores españoles para castigar a las tribus indígenas rebeldes. El sector más próspero del campesinado eran los arrendatarios de tierras señoriales. El resto eran trabajadores asalariados, generalmente en agobiante estado de pobreza, sino de indigencia. Se estima que los ingresos de un campesino de la época eran unas 2.000 veces menores a los ingresos medios de un gran señor.
 
El estamento inferior de los conquistadores fue el de los '''plebeyos''' sin nobleza de sangre por no tener antepasados nobles. Estos plebeyos sólo podían aspirar a alcanzar la nobleza de privilegio por servicios muy destacados, usualmente aportes de riqueza o militares a la corona. Francisco Pizarro, el analfabeto hijo bastardo de un empobrecido hidalgo [http://es.wikipedia.org/wiki/Extremadura extremeño], fue hecho marqués en premio a las aproximadamente 30 toneladas de plata y oro que envió al monarca castellano en concepto de participación real en el saqueo del imperio incaico. Aunque los verdaderos colonizadores del territorio, como [[Hernán de Mejía Mirabal]], no tuvieron iguales recompensas, todos los primeros conquistadores y sus descendientes fueron reconocidos como nobles sin títulos. Así lo celebra un popular dicho de la época: ''en las Indias, vale más la sangre vertida que la heredada''.
 
===Religión==
La prolongada lucha contra los invasores árabes de la península ibérica se justificó y alentó por razones religiosas, lo que dio al clero una gran influencia política, poder económico y privilegios extraordinarios. La [http://es.wikipedia.org/wiki/Toma_de_Granada toma de Granada] por Isabel y Fernando el 2 de enero de 1492 &mdash;que significó la expulsión de los musulmantes del territorio europeo&mdash; fue tanto un triunfo político como religioso que les valió el título de Reyes Católicos. El aporte de estos monarcas en lo religioso fue atrozmente negativo. En 1483 en Castilla, y poco después en Aragón, instituyeron el Tribunal del Santo Oficio, vulgarmente conocido como '''la Inquisición'''. Puesto directamente bajo jurisdicción real, su principal función fue vigilar a los judíos y moriscos conversos, sospechos todos de practicar secretamente sus creencias originales. La Inquisición torturaba para obtener confesiones, genuinas o no, y daba muerte a los que consideraba herejes. Junto las cruzadas, fue la mayor muestra de crueldad e intolerancia religiosa que dio la cristiandad de la Edad Media.
 
La necesidad que tenía el entonces papa Inocencio VIII del apoyo de Fernando en Italia (donde era rey de Nápoles) obtuvo para la corona española un derecho en América que no tenía ningún otro reino europeo en su propio suelo: el de la designación de obispos ('''patronato religioso''') y el de la libre disposición de los '''diezmos''' (aporte de los fieles a la iglesia del 10% de sus producciones). La iglesia en América quedó así totalmente subordinada a las decisiones de los monarcas españoles: ningún clérigo podía establecerse allí sin autorización real y una vez afincados ya no tenían comunicación directa con el Vaticano. La energía empleada por Isabel y Fernando para matar herejes no se aplicó al control de excesos del clero peninsular como el concubinato, el ejercicio lucrativo del comercio y la explotación de los indígenas [[encomiendas|encomendados]] (véase, por ejemplo, el artículo [[Día de la Industria]]).
 
===Valores===
Los 7 siglos de luchas contra los ocupantes musulmanes mostraron a los guerreros de la Reconquista la facilidad con que el saqueo proporcionaba riqueza. Señala Elliott (p.&nbsp;27) que:
:''De este modo se estableció el concepto del perfecto hidalgo como hombre que vivía para la guerra, que podía realizar lo imposible gracias a un gran valor físico y a un constante esfuerzo de voluntad, que regía sus relaciones con los otros de acuerdo con un estricto código de honor y que reservaba sus respetos para el hombre que había ganado riquezaqs por la fuerza de las armas y no con el ejercicio de un trabajo manual. Este ideal de la hidalguía era esencialmente aristocrático, pero las circunstancias ayudaron a difundirlo por toda la sociedad castellana, ya que la migración popular hacia el sur, a remolque de los ejércitos victoriosos que caracterizó a la Reconquista, alimentó el desprecio popular por la vida sedentaria y los bienes fijos e imbuyó así en el pueblo ideales semejantes a los de la aristocracia.''
==Economía==
En el reino de Aragón los catalanes hacían ya de larga data actividad comercial en el Mediterráneo, pero la falta de apoyo de la monarquía produjo su decadencia. La inicial coexistencia entre dos sistemas económicos, el atlántico de la lana y el mediterráneo de los textiles catalanes, se definió a favor del primero. Dificultaba también el intercambio interno la persistencia de monedas diferentes en Castilla y Aragón, problema no resuelto por los Reyes Católicos. Cuando se inició el comercio con las colonias americanas, el monopolio comercial de la cstellana Casa de Contratación de Sevilla terminó de arruinar a las flotas mercantes catalanas.
 
==Política==
Fernando e Isabel crearon un sistema oficial de correos que hizo mucho por la efectiva integración de las regiones. El cargo hereditario de Correo Mayor fue ocupado a partir de 1505 por sucesivas generaciones de la familia originalmente italiana de los Taxis, de donde proviene el nombre del actual sistema de transporte automotor.
 
==Religión==
 
==Sociedad==
[[Archivo:Fernando II de Aragón.jpg|200px|right|thumb|<small><center>'''Fernando II de Aragón, El Católico.'''</center></small>]]
Con escasas excepciones los conquistadores castellanos provenían de dos de los tres estamentos bien diferenciados de la sociedad de esa época: la gran nobleza, la pequeña nobleza y la plebe. La '''gran nobleza''' &mdash;las 25 familias de condes, duques, marqueses, príncipes y reyes que se consideraban ''primos'' entre sí&mdash; disfrutaba de suficientes honores y riqueza como para emprender la dudosa aventura de "hacer la América". La casi totalidad de los pocos grandes nobles que vinieron al territorio lo hicieron sólo temporariamente, usualmente como virreyes de alguno de los reinos de Indias. No se crearon títulos nobiliarios en el territorio, con las dos excepciones de los Fernández Campero [http://es.wikipedia.org/wiki/Marqu%C3%A9s_del_Valle_de_Toxo marqueses del Valle del Tojo], encomenderos en la Puna de Atacama, y del muy posterior conde de Buenos Aires, [http://es.wikipedia.org/wiki/Santiago_de_Liniers Santiago de Liniers]. Para evitar la división de sus fortunas por herencia, los grandes y pequeños nobles crearon la '''[http://es.wikipedia.org/wiki/Mayorazgo institución del mayorazgo]''' por la cual la parte principal de la fortuna familiar era herededada por el primogénito varón de modo indivisible e inalienable. Esta institución no fue casi aplicada en el actual territorio argentino, donde hubo sólo unos pocos mayorazgos, como el de Chumbicha.
 
El estamento superior de los conquistadores fue así el de la '''pequeña nobleza''': los caballeros o hidalgos de capa y espada, las nobles hermanas y hermanos menores (y sus descendientes) del primogénito varón que heredaba la gran fortuna familiares, merecían el tratamiento de [don]] o doña. Eran estos caballeros, no siempre ricos, quienes desempeñaban un rol principal en la vida municipal. Algunos se dedicaban al comercio, aunque en la península ibérica se consideraba un baldón la excesiva dedicación a asuntos mercantiles, prejuicio que no tuvieron los colonizados de América. El título de caballero era otorgado por el rey, que en la época ya no requería ser de buena familia sino tener la fortuna suficiente para comprarlo. En ocasiones, las necesidades del servicio real hacían que fueran incorporadas a la pequeña noblez personas que acreditaran un buen nivel de educación. Los nobles, en general, solamente podían ser juzgados en lo criminal por las audiencias o por alcaldes especiales cuyas sentencias debían ser confirmadas por la Corte de Castilla. También tenían otros privilegios, como la exención de pagar tributos, salvo los escasos de carácter general, como la ''alcabala'', equivalente al actual [[IVA]].
 
La pequeña nobleza por sangre o por mérito podía aspirar a cargos de funcionario cuyos requisitos de designación &mdash;aparte de la indispensable gestión de personajes influyentes de la corte&mdash; eran básicamente tres:
 
# Acreditar ''limpieza de sangre'': no tener antepasados moros, judíos, o negros hasta por lo menos la generación de los tatarabuelos.
# Ser ser bautizado, descendiente de matrimonios consagrados por la iglesia y creyente en la doctrina católica (''cristiano viejo'').
# No haber ejercido nunca ''oficios viles'' y mecánicos.
 
El primer requisito era de dudoso cumplimiento y difícil o imposible verificación. Muchos conquistadores castellanos &mdash;así como sus reyes&mdash; descendían de la nobleza de Asturias, cuyos primeros reyes casaron sus hijos con moros en prenda de alianza. El rechazo de los moros no se fundaba en prejuicios raciales sino en razones políticas. Los musulmanes del norte de África (que en rigor no eran mayoritariamente [http://es.wikipedia.org/wiki/Moro moros]) habían dominado buena parte de la península ibérica durante varios siglos y su reconquista acaba de terminar cuando Colón llegó a América en 1492. Sí tenía fundamentos racistas el rechazo de los africanos de piel negra, a los que consideraban inferiores y hasta no humanos. Es así que fray Bartolomé de las Casas, que abogó por el respeto a los indígenas, justificó la esclavitud de los africanos.
 
El fundamento del rechazo de los judíos se originaba en la intolerancia religiosa explicitada en el 2&ordm; requisito. Cuando comenzó la conquista de América los Reyes Católicos habían expulsado a todos los judíos de los territorios de sus reinos ([http://es.wikipedia.org/wiki/Expulsi%C3%B3n_de_los_jud%C3%ADos_de_Espa%C3%B1a Edicto de Granada del 31 de marzo 1492]). Para no perder sus bienes y su fe mucho judíos simularon convertirse al catolicismo, practicando su religión secretamente. De allí el requisito de ser ''cristiano viejo''.
 
El tercer requisito para el acceso a los cargos públicos coloniales, especialmente los militares), y el más relevante desde el punto de vista tecnológico, era que el pretendiente y sus antepasados no hubieran hecho nunca oficios "viles". Los así denominados incluían la agricultura y la ganadería &mdash;que los gobernantes [http://es.wikipedia.org/wiki/Mercantilismo mercantilistas] de la época no consideraba formas de riqueza&mdash;, así como todas las labores manuales, artesanales y técnicas, incluidos trabajos artísticos como la pintura de cuadros. Este desprecio de los nobles ibéricos por el trabajo fue imitado también por los conquistadores plebeyos. Resultó así que la aspiración común de la casi totalidad de los conquistadores era adquirir el oro y la plata que les permitirían terminar sus días alternando entre la gloria de la guerra y el ocio rodeado del máximo bienestar material. La única excepción fueron los que tomaron los hábitos religiosos, hastiados de la sangre derramada en la guerra o en busca de sustento para el ejercicio de tareas intelectuales como la escritura. Esta desvalorización cultural de las técnicas, en esa época necesariamente manuales, fue uno de los principales condicionantes de las actividades tecnológicas de los creadores de Hispanoamérica.
 
Mientras la nobleza moraba en las ciudades, el grueso de la población, más del 80%, eran '''plebeyos''' que vivían en los campos que trabajaban, con libertad de mudarse salvo en algunas regiones de Galicia, la región más atrasada de los reinos. Allí subsistía todavía la '''servidumbre de gleba''' por la que los campesinos quedaban sujetos a la tierra aunque ésta cambiara de dueño. Una servidumbre similar, el '''yanaconazgo''', fue usada por los incas y adoptada por los conquistadores españoles para castigar a las tribus indígenas rebeldes. El sector más próspero del campesinado eran los arrendatarios de tierras señoriales. El resto eran trabajadores asalariados, generalmente en agobiante estado de pobreza, sino de indigencia. Se estima que los ingresos de un campesino de la época eran unas 2.000 veces menores a los ingresos medios de un gran señor.
 
El estamento inferior de los conquistadores fue el de los '''plebeyos''' sin nobleza de sangre por no tener antepasados nobles. Estos plebeyos sólo podían aspirar a alcanzar la nobleza de privilegio por servicios muy destacados, usualmente aportes de riqueza o militares a la corona. Francisco Pizarro, el analfabeto hijo bastardo de un empobrecido hidalgo [http://es.wikipedia.org/wiki/Extremadura extremeño], fue hecho marqués en premio a las aproximadamente 30 toneladas de plata y oro que envió al monarca castellano en concepto de participación real en el saqueo del imperio incaico. Aunque los verdaderos colonizadores del territorio, como [[Hernán de Mejía Mirabal]], no tuvieron iguales recompensas, todos los primeros conquistadores y sus descendientes fueron reconocidos como nobles sin títulos. Así lo celebra un popular dicho de la época: ''en las Indias, vale más la sangre vertida que la heredada''.
 
Los 7 siglos de luchas contra los ocupantes musulmanes mostraron a los guerreros de la Reconquista la facilidad con que el saqueo proporcionaba riqueza. Señala Elliott (p.&nbsp;27) que:
:''De este modo se estableció el concepto del perfecto hidalgo como hombre que vivía para la guerra, que podía realizar lo imposible gracias a un gran valor físico y a un constante esfuerzo de voluntad, que regía sus relaciones con los otros de acuerdo con un estricto código de honor y que reservaba sus respetos para el hombre que había ganado riquezaqs por la fuerza de las armas y no con el ejercicio de un trabajo manual. Este ideal de la hidalguía era esencialmente aristocrático, pero las circunstancias ayudaron a difundirlo por toda la sociedad castellana, ya que la migración popular hacia el sur, a remolque de los ejércitos victoriosos que caracterizó a la Reconquista, alimentó el desprecio popular por la vida sedentaria y los bienes fijos e imbuyó así en el pueblo ideales semejantes a los de la aristocracia.''
==Saberes==
La Universidad de Salamanca, una de las primeras del planeta, fundada en 1218, tenía unos 6.800 estudiantes en el siglo XVI y marcó la pauta para la creación de universidades hispanoamericanas. Isabel estimuló las letras y las artes, fundó la Universidad de Alcalá de Henares, donde fue catedrático de Griego don Alonso Manrique, y protegió a eruditos como Elio Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática castellana. La principal marca que el imperio español dejó en América fue la lengua castellana, derivada del latín con fuerte influencia del griego. Estas dos lenguas fueron la ''lingua franca'' de los europeos alfabetos hasta bien avanzada la Edad Media, y en ellas se escribían los textos anteriores a la invención de la imprenta de tipos metálicos por Gutenberg. Esto explica, por ejemplo, que se diga ''inteligencia'' en castellano, ''intelligenza'' en italiano, ''intelligence'' en inglés y francés, ''intelligentintelligen'' en alemán.
==Conclusiones==
El reinado de los Reyes Católicos, para algunos historiadores la Edad de Oro de España, logró el ascenso de sus reinos al primer plano del poder europeo, la expulsión de los moros, la conquista de América y el comienzo de la formación como nación. Dejó, como señala Elliott, muchas cuentas pendientes (Elliott, p.&nbsp;131):
:''Habían unido dos coronas, pero no habían ni siquiera intentado emprender la tarea, mucho más ardua, de unir a dos pueblos. Habían destruido el poder político de la alta aristocracia, pero habían dejado intacta su influencia económica y social. Habían reorganizado la economía castellana, pero al precio de consolidar el sistema de latifundios y la preeminencia de la ganadería sobre la agricultura. Habían introducido en Castilla ciertas instituciones aragonesas de espíritu monopolístico, pero habían fracasado en el intento de unicr siquiera un poco las economías catellana y aragonesa. Habían restablecido el orden en Castilla, pero habían derribado en la empresa las frágiles barrera que se levantaban en el camino del absolutiosmo. Habían reformado la Iglesia, pero habían creado la Inquisición. Y habían expulsado a uno de los sectores más dinámicos y ricos de la comunidad: los judíos. Todo esto ensombrece un cuadro que a menudo se pinta demasiado risueño.''
 
La conquista de América se hizo así bajo el doble signo de la espada y la cruz. La espada de conquistadores deseosos de riqueza y gloria personal, acostumbrados a obtenerla por la fuerza, no por la producción, que sometieron a la servidumbre a los [[pueblos originarios americanos]]. La cruz de la conversión forzosa al catolicismo, de una intolerancia religiosa que destruyó todas las expresiones discordantes, condenadas como herejías u obras del demonio. Bajo ese doble signo creó una economía basada en la extracción de los excedentes productivos de las etnias indígenas más desarrolladas, como la diaguita, en los aportes de campesinos ibéricos desplazados que practicaban una agricultura más primitiva que la nativa, en ganaderos exitosos pero acostumbrados a la subordinación de los agricultores. Abandonada la infructuosa búsqueda del oro inexistente en el territorio hoy argentino, la colonización se hizo en el marco de instituciones noveles, muchas veces contradictorias entre sí, [[venalidad|venales]], políticamente corruptas, que crearon un escepticismo generalizado respecto de la validez de la justicia y la aplicabilidad de las normas legales (origen de la actual [[anomia]] argentina). Las Leyes de Indias, confusa mezcla de absolutismo castellano con feudalismo catalán, eran parcialmente incomprensibles para castellanos y catalanes.
El principal aporte ibérico a América no fue la lengua castellana, como muchos afirman, ya que recién comenzaba un proceso de estructuración que todavía la hacía muy inferior a las lenguas que le dieron origen, en especial la latina. Algunas de las lenguas aborígenes, en especial la [http://es.wikipedia.org/wiki/Aymara aimara], eran muy superiores como medio preciso y bien reglado de comunicación. Los principales aportes positivos fueron el uso del hierro, los barcos y carretas de transporte, los ganados y cereales eurasiáticos y la predisposición (poco ejercitada por la mayoría de los conquistadores) al pensamiento racional que da basamento a las ciencias y a las tecnologías (en especial, la Medicina).
==Fuentes==
* Elliott, John H.; [http://www.alianzaeditorial.es/cgigeneral/newFichaProducto.pl?obrcod=30799&id_sello_editorial_web=34&id_sello_VisualizarDatos=34 ''La España y su mundo imperial (15001469-17001716)'']; Alianza EditorialEdit. Vicens-Vives; Barcelona (España); 1991; ISBN 97884206960721979.
* {{:Solivérez TABHS}}; pp.&nbsp;13&#8209;16.
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España en tiempos de la conquista de América

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religion y conclusiones