Presa Piedra del Águila
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La presa Piedra del Águila o Complejo Hidroeléctrico Piedra del Águila está ubicada sobre el río Limay. Aunque fue originalmente concebida para proporcionar irrigación y generar electricidad es hoy casi exclusivamente usada como generador hidroeléctrico.
Características
Piedra del Aguila es la única del tipo de gravedad que hay en el norte de la Patagonia, con una estructura de 172 metros de altura (como un edificio de 50 pisos). Es es la única de las presas del norte de la Patagonia que no es de tierra, sino de hormigón, conformada por bloques cuya forma es la de un paralelepído con sección aproximada de triángulo rectángulo. Tiene un vertedero de superficie, con compuertas, que puede dejar pasar hasta 10.000 metros cúbicos cada segundo (la crecida extraordinaria de 2001 llegó colmar el río Negro con casi 2.200 m³). La capacidad de escurrimiento de su vertedero es de 10.000 m³/s; la longitud de coronamiento es 820 m; el volumen de la estructura de la presa es 2.780.000 m³, el del embalse, 12.400 hm³. La capacidad de generación de electricidad es de 1.400 MW y la generación media anual es de 5.000 GWh.
Pichi Picún Leufú es el compensador de Piedra del Aguila. Como su embalse es muy pequeño, debe generar escurrimientos similares a los de Piedra del Águila. Cuando esto no es posible hay que hacer uso del vertedero para que los caudales entrantes no le pasen por encima, haciendo colapsar la obra.
Problemas estructurales
Entre 1992 y 1993, durante el proceso de llenado de la presa, se descubrieron 3 fisuras verticales, la mayor de ellas de 30 m de altura. Se atribuye su origen a la diferencia de temperatura entre el hormigón, que genera gran cantidad de calor durante el proceso de fraguado, y el agua. Debido al gran tamaño de los bloques de hormigón que forman la presa, que pueden tener hasta 60 m de espesor, hubo que esperar hasta 2010 para que la temperatura se estabilizara. Se espera rellenar las fisuras con resinas epoxi, pero las soluciones definitivas se establecerán cuando se hagan las exploraciones correspondientes, que empezarán en algún momento del año 2010.[1]
Problemas con las operaciones
A instancias del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el gobierno nacional guardó agua en los embalses del río Limay durante el invierno de 2009 para atender una demanda energética que no se acercó a la de años anteriores. Por esta razón a fines de ese año el nivel del embalse de Piedra del Aguila, concesionada al grupo argentino Sadesa, excedió largamente el máximo permitido por las normas. pero la política de las autoridades fue otra. Una de las turbinas de la central estaba fuera de servicio por una falla en su transformador de bloque, lo que reducía su capacidad de generación de electricidad. En diciembre de ese año tanto Piedra del Aguila como su diquje compensador, Pichi Picún Leufú, debieron abrir sus vertederos para cumplir con el volumen que deben desembalsar de acuerdo con los compromisos de la norma de manejo del agua. La apertura del vertedero de una presa es un hecho extraordinario ya que este dispositivo de alivio de una obra hidráulica está diseñado para casos de emergencia o para maniobras rápidas de manejo del río. Al comenzar las lluvias dos presas tuvieron que abrir sus vertederos para bajar los niveles de sus lagos. Ésto hizo subir los caudales del río aguas abajo de la última presa del Limay, Arroyito, la que regula el agua con la que llega a la Confluencia. Es en ese punto medio del río Limay que se inicia el desembalse que termina haciendo crecer los caudales que llegan a la Confluencia, donde esta semana hubo que evacuar familias de varias islas. La fruticultura de la región necesita que el río no llegue con caudales excesivos porque esto aumentaría el nivel de la napa freática afectando las raíces de los árboles y disminuyendo sus producciones.[2]