La creación de un área de cálculo aplicado equipado con una computadora en el Departamento de Matemática de la mencionada facultad fue hecha en 1957 por el matemático de ese departamento Manuel Sadosky. El costo era demasiado alto para ser afrontado por la UBA, de modo que fue necesario conseguir un subsidio del [[CONICET]] para su adquisición. La historia de cómo se logró el mismo, relatada por Rolando García, fue es la siguiente (Jacovkis):
:''El hecho de que Rolando García fuera el Vicepresidente del Consejo ayudó a que se aprobara el pedido, a fines de 1958, por un monto de 152.099 libras esterlinas. Más concretamente, como cuenta el propio Rolando García (2003) [[Bernardo Houssay]] se opuso tenazmente a la compra de la computadora (decía que él había ganado el Premio Nobel sin necesidad de instrumentos tan costosos) y fue necesario que, gracias al pedido expreso de García a Braun Menéndez, éste lograra que Houssay no asistiera a la reunión de Directorio en la cual se autorizó el subsidio.''