Apertura del paquete tecnológico

La enciclopedia de ciencias y tecnologías en Argentina

Revisión del 18:11 12 jun 2013 de Csoliverez (discusión | contribuciones) (Texto reemplaza - 'BuchSolivérez QS' a 'Buch+Solivérez QS')

Apertura del paquete tecnológico es el nombre dado por Jorge Sábato al desglose de las obras y equipamientos de modo de permitir el máximo aporte posible de la capacidad nacional.


Concepto

Según Buch y Solivérez Jorge Sabato llamaba la apertura del paquete tecnológico a el desglose de las obras y equipamientos de modo de permitir el máximo aporte posible de la capacidad nacional. Esto se puso en práctica en unas pocas ocasiones a través de leyes que daban preferencia al “compre trabajo nacional”, la última de las cuales data de 2001. Estos autores señalan que:

Los diversos regímenes de “compre nacional” obligaban a las instituciones oficiales a dar preferencia a los productos de origen nacional y a la mano de obra argentina, estableciendo una cantidad de normas como aquella —vigente en la mayoría de los países desarrollados — que obligaba a una empresa extranjera licitataria para el gobierno a asociarse con una empresa nacional. También establecían la “apertura del paquete tecnológico”; en las licitaciones internacionales se debía itemizar lo solicitado de manera de dar cabida a productos nacionales aunque la complejidad del proyecto integral superara las posibilidades argentinas y el aporte argentino solo consistiese en los componentes más sencillos.

El concepto recorre con su sombra toda la historia del desarrollo tecnológico argentino, más por ausencia que por presencia. A lo largo de toda su historia ha sido dependiente de la tecnología provista por los paises desarrollados. A diferencia de otros paises, no hubo un proceso destinado a absorber la tecnología y adaptarla a la realidad local, hacerla propia y continuar un desarrollo orientado a las necesidades locales. En su lugar, se adquiere principalmente tecnología "llave en mano", muchas veces ya obsoleta en los paises de origen y a veces hasta contratando el mantenimiento a esos paises, generando una dependencia a lo largo de todo el ciclo de vida de esa tecnología hasta que se transforma en chatarra y se debe comenzar el ciclo de nuevo. El resultado es que no se genera una industria local que, adquiriendo experiencia con la tecnología, pueda mantenerla, adaptarla y desarrollarla en el tiempo para maximizar el rendimiento de la inversión que le supone al país la adquisición de tecnología en el exterior.

Existen casos aislados que son una excepción a esto, como el INTA, el desarrollo nuclear, y más recientemente la radarización y la televisión digital. Probablemente, el más antiguo ejemplo de apertura del paquete tecnológico —dejando de lado el tema de la conveniencia o no de estas tecnologías— fue la construcción de la central nuclear Atucha I. Se requiere un cuidadoso análisis de todos estos casos para evaluar los beneficios, la metodología y su posibilidad de aplicación, con las adaptaciones necesarias, en otras áreas.

Fuentes