El código abierto, tambien conocido como open source por su nombre en inglés, es un conjunto de licencias de software que cumplen con una serie establecida de condiciones[1]:
- Se permite la redistribución libre
- El código fuente debe estar disponible
- Debe permitir trabajos derivados bajo la misma licencia
- Puede restringir la distribución de trabajos derivados solamente si permite la distribución de parches que modifiquen el trabajo original en el momento de la compilación
- No puede discriminar a ninguna persona o grupo
- No puede discriminar por campo de aplicación
- Los derechos adjuntos al programa deben ser efectivos sin la necesidad de una licencia adicional
- La licencia no debe ser específica de un producto
- No debe restringir otro software, ni imponer condiciones sobre la licencia de otro software
- Debe ser neutral desde el punto de vista tecnológico