Diferencia entre revisiones de «Cómo construir una definición»

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El juego podría profundizar hasta identificar a un miembro del grupo, pero por regla general es difícil o imposible usarlo para identificar nombres propios.
 
El juego podría profundizar hasta identificar a un miembro del grupo, pero por regla general es difícil o imposible usarlo para identificar nombres propios.

Revisión del 22:06 21 nov 2011

Una definición es un intento de expresar el significado de un concepto mediante otros conceptos supuestamente más familiares, invocados por palabras. Las definiciones de los diccionarios son frecuentemente circulares, es decir, se termina usando palabras que son sinónimos o afines a la palabra a definir. En este artículo se discute el problema de cuándo y cómo definir conceptos en el ámbito escolar y se dan algunas técnicas que explican cómo construir una definición.


Ambigüedades y acepciones

En la vida diaria, especialmente en Argentina, es usual no preocuparse demasiado por usar la palabra más precisa o menos ambigua para designar algo. Así, se llama robo al hurto, a pesar de que en los tribunales se aplica la primera denominación sólo cuando hay violencia, mientras que vale la segunda sólo cuando no la hay. Otras veces, problema frecuente en el lenguaje cotidiano, hay que optar entre diferentes significados (acepciones) de una misma palabra, lo que usualmente se hace de modo inconsciente en base al contexto. Por ejemplo, la palabra cabo puede designar muchas cosas diferentes, como indica la siguiente lista (un caso extremo), donde entre paréntesis se indica el significado de cada acepción, sin incluir las numerosas expresiones figuradas a que conduce cada una:

  • cabo de una vela (resto o extremo);
  • cabo de Hornos (trozo angosto de tierra que penetra en el mar);
  • cabo de escoba (mango);
  • cabo de infantería (grado más bajo de suboficial);
  • llevar a cabo (fin de algo);
  • el bote le tiró un cabo (cuerda).

La precisión en el lenguaje es requisito indispensable en (un matemático diría condición necesaria para) la práctica de cualquier ciencia o tecnología, donde es importante que la comunicación sea lo más perfecta posible y que los mensajes no den lugar a más de una interpretación (es decir, que no sean ambiguos). Como no siempre hay una palabra no ambigua con acepción única para designar un concepto, se logra precisión mediante la introducción de palabras nuevas, los neologismos. Tal es el caso de software, término para el cual no hay equivalente en el lenguaje cotidiano.

pp. 36‑38

Otras veces se usan palabras comunes dotadas de significados cuidadosamente precisados, caso de palabras como tecnología, herramienta, instrumento, estructura, y muchas otras que se usan en esta enciclopedia. Esta práctica en Semántica se denomina definición por estipulación (Guibourg y otros, pp. 36‑38). Cuando se hace una definición por estipulación, se asigna a la palabra un significado diferente (no importa si poco o mucho) de la acepción vulgar. No debe, por lo tanto, sorprender que ciertos términos de uso habitual tengan significados técnicos distintos de los que se dan por sentados o de los que transcribe el diccionario. Los diccionarios comunes, incluido el Diccionario de la Lengua Española editado por la Real Academia Española de la Lengua y las academias linguísticas latinoamericanas, usualmente transcriben sólo los usos cotidianos. Para tener la certeza de contar con una buena definición técnica se debe recurir o a los tratados de la disciplina correspondiente o a sus diccionarios especializados. Si se quiere conocer la diferencia entre la acepción legal de robo y hurto hay que consultar tratados de Derecho Civil o diccionarios jurídicos, no un diccionario escolar.

Definiciones en la escuela

Es común empezar la enseñanza de una disciplina nueva con una definición estipulada. ¿Es ésto necesario o conveniente? Como se puede verificar trabajando con cualquier diccionario, las definiciones son circulares, remiten a otras palabras que se dan por conocidas. Una definición tiene valor explicativo sólo si todos los conceptos que se usan en ella son perfectamente claros para el lector. Esto es imposible de lograr tan pronto lo definido tiene un mínimo grado de complejidad. Como ejemplo, se transcribe a continuación una muy completa definición de aprendizaje (Gaskins y Elliott, p. 82):

:Aprender es un proceso socialmente mediado de cambio que implica la construcción activa de sentido, usando conocimientos de contenidos viejos y nuevos, así como conocimientos acerca de cómo aprender. El aprendizaje exige motivación para aprender y está influido por el concepto de sí mismo que tiene el que aprende. Implica un pensamiento orientado hacia metas, organizado, constructivo y estratégico. Como el aprendizaje es activo, exige esfuerzo. 

Si el lector no comprende plenamente, por ejemplo, qué es un pensamiento orientado hacia metas, organizado, constructivo y estratégico, no podrá entender la definición. En síntesis, una buena definición no es el punto de partida del estudio de una disciplina, sino el punto de llegada. Además, una definición será útil para una persona en particular sólo si está formulada en términos totalmente comprensibles para ella. Dos personas diferentes requerirán definiciones diferentes. Para que una definición me sea realmente útil, debo hacerla yo mismo usando mi comprensión del concepto en el proceso de su formulación y expresándola con palabras que me son familiares. Hecha así, la definición me será muy útil a mí, pero dificilmente a otra persona.

Por esta razón nunca se debe empezar el estudio de un tema haciendo que los alumnos memoricen definiciones, repitiéndolas sin comprenderla, como un loro. Por el contrario, si el proceso de aprendizaje fue positivo, al final del mismo los alumnos deberán ser capaces de generar su propias definiciones. Seguramente no las darán con la elegancia ni la precisión de un experto, pero estarán asimiladas en el sentido de Piaget, serán duraderas y podrán mejorarse progresivamente, lo que casi nunca sucederá con una definición memorizada.

Pareciera haberse llegado a un callejón sin salida: no se puede definir un concepto, como tecnología, sin primero saber tecnología. La conclusión es errónea. Si bien al iniciar el estudio de cualquier disciplina no es posible comprender una definición precisa y completa, ni se puede formular una en términos personales, se puede y se debe iniciar un proceso de aproximación al concepto, proceso que consiste básicamente en su delimitación por diferenciación de otros conceptos más o menos afines. El objetivo de este artículo es proporcionar una técnica que permita acometer la tarea de manera ordenada y eficaz. Esto ilustra, al mismo tiempo, que las técnicas no son exclusivamente manuales y pueden usarse también para tareas intelectuales, como el bosquejo de una definición.

Fuentes

  • Gaskins, I. & Elliott, T.; Cómo enseñar estrategias cognitivas en la escuela: el manual Benchmark para docentes; Edit. Paidós; ciudad de Buenos Aires; 1999.

Técnica de esbozo de definiciones

La técnica de delimitación y aproximación a un concepto consta de varias partes o etapas que se desarrollan a continuación.

La forma más precisa de definición es la basada en los conceptos de género próximo y diferencia específica, ya discutidos por el grámatico Andrés Bello en el siglo XIX. Actualmente la Gramática denomina hiperónimo al género próximo. El concepto de diferencia específica es lo que en las taxonomías se denominan rasgos distintivos. Por ejemplo, el Diccionario de la Real Academia comienza la definición de perro con mamífero doméstico de la familia de los cánidos. Mamífero es el hiperónimo o género próximo, una categoría de animales a la que también pertenecen los seres humanos; doméstico, elimina todos los mamíferos que sólo existen en estado salvaje o en los zoológicos; de la familia de los cánidos es un rasgo "circular" (típico de los diccionarios) que sólo identifica el nombre científico que se da a los perros. Más breve y más exitoso a los efectos de la identificación hubiera sido definir perro como animal doméstico que ladra. La definición se resolvió encontrando un hiperónimo familiar suficientemente acotado para que un sólo rasgo distintivo identifique completamente a la categoría de cosas que se quiere definir, los perros. Nótese que ésto es posible sólo para conjuntos de cosas, los que se designan con sustantivos comunes. No basta para un perro particular y único, "el Pinky" de mi vecina, que corresponde a un sustantivo o nombre propio.

Lo genérico y lo específico son casos extremos de una gradación casi continua que a veces es muy difícil de precisar. Cada vez que se requiere de otra persona la identificación de alguna categoría en la que estamos pensando, se debe, usualmente de manera inconsciente, hacer una elección sobre el grado de generalidad o especificidad de la categoría. La elección correcta para un hiperónimo es aquella lo suficientemente genérica como para que ninguna de las cosas de interés quede fuera de la categoría, y lo suficientemente específica como para excluir de ella la mayor cantidad de cosas posible. La definición de perro como animal que ladra usa un hiperónimo demasiado general que incluye también a los perros salvajes.

Juego ¿en qué pensaron?

Como todas las tareas complejos se requiere práctica para llevar bien a cabo una definición. Una manera divertida de adquirirla (la diversión es uno de los valores centrales de los argentinos) es jugar a ¿en qué pensaron? El juego consiste en que un preguntón averigüe el sustantivo común elegido en su ausencia por el resto del grupo. El preguntón sólo puede hacer preguntas que determinan rasgos del sustantivo, como ¿es un/una...?, ¿sirve para ...? ¿hace ...? ,¿tiene ...?. Los demás integrantes del grupo sólo puede responder Sí o No. Cómo se deben ir renovando los preguntones, conviene asignar un puntaje a cada uno para evaluar su desempeño, que se calcula diviendo 100 por el número de preguntas que hizo para adivinar (como se discutirá enseguida, deberían bastar unas 10 preguntas bien formuladas).

El siguiente es un ejemplo real de juego, donde P) es la pregunta y R) la respuesta:

P) ¿Es algo real?
R) Sí.
P) ¿Es un producto natural?
R) No.
P) ¿Es útil para las personas?
R) Sí.
P) ¿Es de uso diario?
R) Sí.
P) ¿Es algo que uno lleva puesto?
R) En general no. (Risas.)
P) ¿Es un mueble?
R) Sí.
P) ¿Sirve para guardar cosas?
R) No.
P) ¿Es una mesa?
R) No.
P) ¿Es una silla?
R) Sí.

Una receta general para ganar el juego es empezar con conceptos muy generales, por ejemplo objetos concretos vs. ideas, e ir reduciendo las elecciones posibles por mitades (dicotomías). En 10 preguntas uno redujo las elecciones aproximadamente a la milésima parte (2·2·2·2·2·2·2·2·2·2 = 1024). Como en el habla diaria se usan unos 1000 sustantivos, si uno no se equivocó debería llegar al resultado correcto en unas 10 preguntas. También se puede llegar en menos pasos si uno tiene "corazonadas", pero esto no es una receta generalizable. Este es el caso del segundo ejemplo:

P) ¿Es mineral?
R) No.
P) ¿Tiene raíces?
R) No.
P) ¿Habla?
R) Sí.
P) ¡Es una persona!
R) Sí.

El juego podría profundizar hasta identificar a un miembro del grupo, pero por regla general es difícil o imposible usarlo para identificar nombres propios.

La particularidad de los sustantivos comunes es que sus definiciones son generalmente taxonómicas, van de lo general a lo particular mediante el agregado de características que diferencian completamente el concepto de todas sus ideas afines. Así las plantas y los animales son ambos organismos vivientes. Las plantas tienen células con membrana de celulosa, no tienen movilidad propia y utilizan la fotosíntesis para fabricar sus propios alimentos a partir de materiales inorgánicos. Los animales, en cambio, no tienen membrana celular, en general son móviles y dependen de las plantas para una parte esencial de su alimentación, el nitrógeno. Podemos definir entonces a una planta como un organismo viviente con membrana de celulosa o sin motilidad o fotosintético. De la misma forma se puede definir a un animal como un organismo viviente sin membrana celular o con motilidad o que no puede sintetizar nitrógeno. Esta idea taxonómica es la que se trata de ilustrar con el juego ¿en qué estoy pensando?

Una técnica similar es la de dar todos los rasgos cruciales del concepto. Ésto es usualmente muy engorroso de hacer, porque los rasgos son usualmente demasiado numerosos. Si quisiéramos definir de esta manera animal, en vez de decir organismo viviente deberíamos usar rasgos como real, material, capaz de reproducirse a sí mismo y de crecer a partir de las sustancias que toma de su entorno, etcétera. Es mucho más fácil dejar estas propiedades englobadas en el sustantivo organismo viviente. Ambas técnicas corresponden a las denominadas definiciones por intensión (véase Guibourg y otros).

Técnica simple para la construcción de definiciones

A lo largo de todos los textos que usaremos en este curso los conceptos técnicos más importantes usados están resaltados usando negritas e itálicas, como los recién citados género próximo y diferencia específica. El estudiante debe construir las definiciones de estos términos mediante el uso de los siete elementos que se describen a continuación:

• Ejemplos. • Sinónimos. • Ideas afines. • Hiperónimo. • Diferencia específica del concepto considerado como hiperónimo del anterior.

Pueden agregar otros conjuntos si lo consideran necesario o conveniente. Discutamos ahora uno por uno estos elementos, tomando como ejemplo el concepto ciencia. La primera aproximación al concepto la damos con ejemplos. Así son ciencias la Matemática, la Física, la Sociología. No es necesario ni viable dar todos los ejemplos posibles, sólo se incluirán los que se consideren suficientemente ilustrativos. El caso de los sinónimos solamente servirá para ampliar el vocabulario, no para clarificar las ideas. En el caso de ciencia no hay ningún sinónimo, solamente ideas afines. El conjunto de ideas afines es muy importante. Aquí deben identificar las semejanzas y las diferencias entre el concepto a definir y otros parecidos. Tomemos por ejemplo "información". La ciencia usa de la información, pero no es solamente información porque la ciencia siempre es explicativa y la información no necesariamente lo es. La discusión que se genere identificará características propias del concepto y descartará otras. El hiperónimo se refieren a un concepto más general, del cual el que estamos discutiendo es un ejemplo o caso particular. La pertenencia de un concepto a un conjunto de conceptos relacionados se hace sobre la base de características comunes, compartidas. Decimos así que la ciencia es un cuerpo o conjunto de conocimientos, aunque no todos los tipos de conocimiento son científicos. Para que un conjunto de conocimientos constituya una ciencia deben cumplirse una serie de requisitos que son característicos del conocimiento científico. Si estas características están bien elegidas entre todos los cuerpos posibles de conocimientos (tradicionales, místicos, intuitivos, dogmáticos, etc.) solamente la ciencia las tiene a la vez a todas ellas. La diferencia específica entre ciencia y dogma, es la siguiente. El conocimiento científico se basa en el razonamiento y la experimentación del sujeto que conoce. El conocimiento dogmático se fundamenta en la autoridad o respeto que siente el sujeto que conoce por la persona que avala el dogma.

Fuentes generales

  • Guibourg, Ricardo A. & Ghigliani, Alejandro M. & Guarinoni, Ricardo V.; Módulo 1: Lenguaje y Ciencia. En UBA XXI, introducción al conocimiento científico, Módulos 1 al 5, Material de lectura; Edit. EUDEBA; ciudad de Buenos Aires; 1988.