Cadena de valor

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Cadena de valor es un concepto económico introducido en 1985 por el economista estadounidense Michael E. Porter como un método de análisis para optimizar la rentabilidad empresaria. En Argentina y otros países latinoamericanos el término es actualmente usado para incluir a todos los sectores productivos que intervienen en la generación de un bien o servicio.


Historia

En 1985 el profesor Michael E. Porter de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard introdujo el análisis de la cadena de valor en su libro Competitive Advantage (Ventaja Competitiva) usando el análisis funcional de Mckinsey & Co. Esta consultora reducía una empresa a un conjunto de funciones como investigación y desarrollo, recursos humanos, producción y mercadeo. Porter especificó más el análisis para identificar las actividades empresarias cruciales y las relaciones entre ellas que inciden críticamente sobre los costos operativos. El objetivo del análisis era mejorar la rentabilidad o margen empresario.[1]

Aplicación al desarrollo

El concepto de cadena de valor fue luego usado por economistas como Kaplinsky y Morris (véase Fuentes) para discutir el problema del desarrollo de producciones locales y regionales que puedan mejorar el ingreso de poblaciones marginadas. Este análisis permite (véase Mitchell et al. en Fuentes):

  • Identificar factores críticos que condicionan el acceso a determinados bienes y servicios, identificando los sectores en los que se requieren intervenciones estatales.
  • Determinar la viabilidad económica y comercial de emprendimientos.
  • Identificar los beneficiados y perjudicados en las distintas etapas y sectores de la cadena productiva.
  • Obtener un análisis independiente de la escala productiva, por ser un método inherentemente aplicable tanto a productores individuales como a grupos de ellos, a una localidad o región como a todo un país.
  • Minimizar la influencia de modelos económicos al basarse casi exclusivamente en datos económicos de medición directa.
  • Formular acciones concretas para contrarrestar tanto efectos indeseables del mercado como de las regulaciones estatales.
  • Tener explícitamente en cuenta la indefensión de los actores más débiles frente a reglas de juego fijadas por los actores poderosos de la cadena, y la restricción que ésto impone a las elecciones de los primeros.

Fuentes