Descubrimiento del petróleo en Comodoro Rivadavia

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Pozo N° 2 de Comodoro Rivadavia,
el primero surgente de Argentina.

El descubrimiento del petróleo en Comodoro Rivadavia, la terminación de la perforación del primer pozo surgente de petróleo de Argentina —el N° 2— se produjo en Comodoro Rivadavia el 13 de diciembre de 1907. El origen del descubrimiento ha sido erróneamente atribuido al azar, tema que se discute en este artículo.


Primer estudio geológico de la zona

En 1901 Francisco Pascasio Moreno informó al entonces Ministro de Agricultura, Martín García Mérou, sobre la importancia de hacer instalaciones en la región costera en Rada Tilly —cercana a la actual ubicación de la entonces inexistente Comodoro Rivadavia— para favorecer la salida de los productos de la cordillera. En esa comunicación señalaba que también había que buscar petróleo cuya existencia era mucho más probable que la del agua. En 1905 el Ministerio de Agricultura encomienda a Moreno —entonces con una sólida reputación científica que trascendía las fronteras nacionales— el estudio geológico detallado del terreno en busca de agua potable para el atracadero de buques. La historia es confirmada por Juan Plate, uno de los primeros pobladores de Rada Tilly, quien en 1914 dirige la siguiente carta a Moreno (transcripción de Moreno Terrero):

Buenos Aires, Julio 17 de 1914.
Señor Doctor Don Francisco P. Moreno
Muy estimado Doctor:
Como se desprende de la lectura de los diarios, no solamente toda la República está compenetrada de la importancia de los yacimientos petrolíferos de Comodoro Rivadavia, sino también parece que el Gobierno ha madurado un plan de explotación, me complazco como un acto de estricta justicia en presentarle mis más calurosas felicitaciones con tal motivo, pues ha sido claro su concepto de las necesidades de la Patagonia y su saber científico lo que ha llevado a la fundación de Comodoro Rivadavia primero y después al descubrimiento del petróleo.
Me encuentro habilitado para afirmar tal cosa, pues siguiendo sus indicaciones, yo en busca de la salida más corta al mar desde mi estancia situada en la Cordillera, hice explorar ya en el año (18)99 la entonces Rada Tilly, hoy Comodoro Rivadavia, y en Febrero de 1901, del regreso del primer viaje a mi estancia apoyado por Ud. solicitamos varios otros propietarios de campo y yo la fundación de un pueblo en Rada Tilly, lo que inmediatamente se nos fue concedido por el Gobierno. En todas las demás mejoras que solicitamos del Gobierno como Telégrafo, etc., siempre contamos con su apoyo y buena voluntad. Así me acuerdo, como si fuera hoy, que cuando le expliqué que sería de suma importancia que el pueblo naciente tuviera buena agua cercana a su disposición, y que a nosotros nos parecía que debía encontrarse esta agua bajo tierra desde que en muchas faldas de la colina se perdían los ojos de agua y vertientes en terrenos guadalosos —me acuerdo, digo, que cuando le explique ésta nuestra idea y nuestro deseo, Ud. se puso a reír y me dijo:
Señor mío, agua potable no van a encontrar, ésto se lo puedo decir casi con seguridad, pero es fácil que encuentren otra cosa de tanto o más valor; yo estoy convencido que debe haber petróleo debajo de estos campos y para averiguar ésto es necesario que se hagan perforaciones. Así que soliciten nomás la perforadora que yo les voy a ayudar en sus gestiones.
Y cumpliendo su promesa Ud. hizo lo propio para explicar nuestra solicitud, en Octubre de 1903 llegó la ansiada perforadora a Comodoro Rivadavia y en Diciembre de 1907 se encontró el petróleo.
Creyendo que posiblemente habrá olvidado un poco su intervención en estas gestiones, he querido puntualizarlas con la esperanza que su recuerdo por los para nosotros sorprendentes resultados sea cosa de justificada satisfacción para Ud.
Con tal motivo me repito de Ud. muy atento y S.S.
Juan Plate

Los roles de Hermitte y Krause

Según Federico Bernal, en un artículo sobre la historia del petróleo publicado en El Dipló, el descubrimiento debe atribuirse a su antepasado el ingeniero Enrique Hermitte, quien fue Jefe de la División de Minas, Geología e Hidrología del Ministerio de Agricultura entre 1904 y 1922. Hermitte había trabajado bajo la dirección de Moreno en la comisión que estudió los límites con Chile (véase el artículo Francisco Pascasio Moreno), de modo que podía haber sabido de sus estudios en la zona. Sin embargo, en la Memoria de la División del año 1910 expresa lo siguiente en referencia a las exploraciones hechas en Comodoro Rivadavia 3 años antes (transcripción de Favaro y otras, p. 6):

La circunstancia de que nada autorizaba a sospechar la existencia del material hace que el descubrimiento de Comodoro Rivadavia sea debida a la suerte, pero a la suerte favoreciendo a una fe ciega en las consecuencias que tendrán para la República Argentina las investigaciones del subsuelo y un empeño constante de varios años para hacer estos estudios que, por lo mismo que son costosos a la vez que de resultados lejanos, han tropezado en su desarrollo con el excepticismo y la incredulidad que encierra toda investigación científica.

El responsable directo de las perforaciones era el destacado ingeniero Julio Krause —hermano de Otto Krause, fundador en 1899 de la primera escuela industrial del país— a cargo de la sección Hidrología y Perforaciones de la División. Fue Krause quien ordenó a Humberto Beghin (a cargo de las operaciones) que instruyese a José Fuchs (a cargo de la máquina trepanadora) continuar la perforación más allá de su límite teórico de profundidad. El 15 de noviembre de 1907 le envió el siguiente telegrama (transcripción de Pérez Morando):

Sírvase hacer presente al señor Fuchs que esta Sección desearía llevar la perforación a la mayor profundidad posible, pero siempre que a juicio de él no haya ningún peligro de ruptura, pues el poder de la máquina es teóricamente de 500 metros.

El 12 de diciembre Krause recomendaba (transcripción de Pérez Morando):

Para comprobar si encontró petróleo suspenda trabajos perforación y saque toda el agua del interior. Avise resultado.

La noticia del éxito fue dada por el telegrama del 13 de diciembre de 1907 por Beghin y Fuchs que expresaba (transcripción de Pérez Morando):

Perforación sigue bien profundidad quinientos treinta y nueve metros. Inyección sube siempre espesa con kerosene. Aumentó muy poco. Se está en un terreno que es casi imposible pasarlo de tan duro. Garantizamos que es kerosene de la mejor calidad. Todo en buen estado.

Tanto las características de la máquina perforadora —equipos Fauck de origen austríaco (véase Barneda, p. 11)— como la profundidad de la perforación (en esa épóca era muy difícil y sumamente costoso extraer de modo continuo agua que estuviera a 500 m de profundidad) indican que se estaba buscando una sustancia capaz de subir por sí sóla a la superficie: hidrocarburos líquidos presurizados por hidrocarburos gaseosos. Entonces, ¿por qué el ocultamiento del objetivo de las perforaciones? La respuesta es muy simple, el Código de Minería de la época —que abarcaba también a los hidrocarburos— prohibía el Estado Nacional la ejecución de estas actividades (véase el artículo historia de la minería en Argentina). Luego del descubrimiento el Poder Ejecutivo Nacional, consciente de la creciente importancia del recurso, debió hacer uso de un subterfugio para proteger la explotación. Al día siguiente del descubrimiento, el 14 de diciembre de 1907, el presidente Figueroa Alcorta emitió un decreto de reserva del yacimiento amparándose en la Ley Nacional N° 4167 de Tierras Públicas, que autorizaba al Estado Nacional a prohibir la denuncia de minas en los territorios nacionales, como lo eran entonces todos los patagónicos (Favaro y otras, p. 6). El breve texto del decreto es el siguiente:

Estando práctica las perforaciones en el territorio del Chubut por disposición del Poder Ejecutivo, y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 15º de la Ley 4167, el Presidente de la República, decreta:
Artículo 1º - Queda prohibida la denuncia de pertenencias mineras y concesión de permisos de cateos en el Puerto de Comodoro Rivadavia, Territorio del Chubut, en un radio de 5 leguas kilométricas, a todo rumbo, contándose desde el centro de la población.

Comenzó así a esbozarse la que luego sería la primera empresa estatal de hidrocarburos del mundo, Yacimientos Petrolíferos Fiscales.

Fuentes generales

  • Barneda, Daniel; Humberto Beghin, hombre clave en la industria petrolera argentina; revista Petrotecnia; julio de 2007; pp. 10‑12.
  • Favaro, Orietta & Morinelli, Marta B. & Ragno, María Rosa; La intervención estatal en los inicios de la industria petrolera (1887‑1918); CEAL; Buenos Aires; 1989.
  • Guevara Laval, Carlos; Contribución al conocimiento de la historia del petróleo argentino; Boletín de Informaciones Petroleras (YPF); Buenos Aires; diciembre de 1959.
  • Ministerio de Agricultura, Sección Geología, Mineralogía y Minería; Memorias de la División de Minas, Geología e Hidrología. 1910, tomo VII N° 2; Buenos Aires; 1911.
  • Moreno Terrero de Benites, Adela; Recuerdos de mi abuelo Francisco Pascasio Moreno, «el perito Moreno»; Talleres Gráficos La Tradición; Ciudad de Buenos Aires; 1988; ISBN 9789504321699 (MorenoT PM).
  • Pérez Morando, Julio; Los telegramas del ingeniero Krause; diario Río Negro; 13 de diciembre de 2010, p. 15.

Véase también