Última modificación el 6 abr 2010, a las 14:11

Diarrea infantil

La diarrea infantil es una licuación de las heces infantiles con gran aumento de la frecuencia de deposición. Está acompañada de dolor, fiebre, náuseas, vómito, debilidad o pérdida del apetito. Produce una disminución de la absorción de líquidos y nutrientes, deshidratación (por la gran perdida de agua) y la pérdida de sales importantes, electrolitos y otros nutrientes. En Argentina su origen principal es la infección, a través del agua y los alimentos, con la bacteria Escherichia coli. El trastorno está generalizado, especialmente durante el verano, en las poblaciones marginadas que no tienen provisión de agua potable y viven en condiciones poco higiénicas.


Diagnóstico y tratamiento

La medida inmediata es evitar la deshidratación mediante suministro continuo de agua al paciente. El diagnóstico médico rápido es crucial para determinar el tratamiento, que puede o no requerir antibióticos.

Investigadores del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) han logrado una técnica rápida de identificación de cepas de Escherichia coli que permite detectar su presencia en fuentes de agua. De difundirse su uso podrían tomarse medidas preventivas y mejorarse el tratamiento, haciéndolo más específico.[1]