Aunque la ortografía no estaba bien fijada en esa época, el uso de la h intermedia, que alarga la duración de la vocal siguiente, sugiere que la pronunciación podría haber sido entonces ''gaúcho''. Otros documentos de la época confirman que se denominaban así a los jinetes que faenaban animales en el campo sin autorización de los cabildos, instituciones que distribuían los cupos de las [[vaquería]]s. Es decir, malhechores para las autoridades de la época, aunque no para quienes sólo aplicaban el ancestral método de cazar para alimentarse.
No hay certeza sobre el origen del vocablo, inexistente hasta entonces en la lengua castellana, y diferentes autores le atribuyen provenir de una poco convincente deformación de ''guacho'' (huérfano) o de lenguas tan variadas como el árabe (''washi''), araucano (''huachu''), euskera (''uaucho''), francés (''gauche'' o izquierda), guaraní (''huauchú''), portugués (''gaudio'') y quechua (''guascho''). Aunque sería interesante dilucidarlo, el aporte que haría a la comprensión del gaucho como fenómeno cultural sería escaso o nulo. Lo único que se sabe con certeza es que la palabra es equivalente a ''huaso'' en Chile y ''gauderio'' en Brasil.
==El gaucho según Darwin==
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