==FuncionesOrigen y funciones==A pesar de su gran importancia económica, el organismo es poco conocido por los historiadores argentinos, quien casi nunca lo mencionan. Su función no era la recaudación de los tributos indígenas, ya que esta tarea estuvo usualmente a cargo de oficiales (probablemente alcaldes) de los cabildos en cuya jurisdicción (partido o subdelegación) estaban asentados. La función principal El origen de la Contaduría General de Retasas era la supervisión y control es un disposición del Libro VI Título V de las ''revisitas'', censos o reempadronamientos Leyes de indígenas que debían hacerse cada cinco años en todos los distritos del virreinato para actualizar la lista de contribuyentesIndias. (DoucetAllí se establece, p. 159.) transcripto con ortografía moderna:

A través de :''Ley XLVIII. Que ningún encomendero lleve sus tributos sin estar tasados los archivos que perduraron de esta institución puede conocerse la evolución del sistema de encomiendas hasta su definitiva desaparición luego de la independencia argentinaindios, y no perciba otra cosa. De ellos surgen '':''Ningún español que todavía habían algunos miles de indígenas sometidos a este sistema hasta el año 1811tuviere indios en encomienda pueda llevar tributo si no estuviere primero tasado y moderados por los virreyes, presidentes o personas para ello diputadas. Y hecha la mayoría tasación, no pueda percibir de ellos bajo la férula de unos pocos encomenderos de Santiago del Esterolos indios ninguna otra cosa, directa ni indirecta, por sí ni por otro, Salta y la Punacon cualquier causa o color que sea, aunque diga que los indios lo dieron de su voluntad en orden decreciente rescate o recompensa de importanciaotra cosa. El último Contador General Porque nuestra voluntad es que no reciba más de Retasas del Virreinato del Río de la Plata fue José Solivereslo que fuere tasado, nombrado por el rey Carlos IV el 4 '' (con) ''pena de abril privación de 1804, aunque asumió la encomienda. Que desde luego mandamos poner en nuestra Real Corona y que en el cargo recién en 1807 (Archivo General proceso y ejecución de la Nación; los susodicho.'':''Tomas Pero bien permitimos que pueda comprar a los indios cosas de razón de despachos militares, cédulas de premio, retiros, empleos civiles comer y beber y eclesiásticosotros mantenimientos necesarios, donativospagando su justo precio, etccomo se lo pagaría otro español extraño. 1740 a 1821''; G. Kraft, Impresor; Buenos Aires; 1925; p. 861, corresponde al folio 9 verso del libro 32). En esa epoca el personal :''Y ordenamos que lo mismo guarden nuestros oficiales reales en los tributos que tuvieren de apoyo cobrar de la oficina era de sólo dos los indios que están en nuestra Real Corona,''oficiales(con) ''pena de perdimiento de sus oficios. Y que sean restituidos los indios agraviados en lo que montare el exceso; y, no llegando esa cantidad al cuatro tantro, sea lo que confirma que su función era exclusivamente contabledemás para nuestra Cámara. ''

A pesar de su gran importancia económica, el organismo es poco conocido por los historiadores argentinos, quienes rara vez lo mencionan. Su función no era la recaudación de la parte real de los tributos indígenas, ya que esta tarea estuvo a cargo (tal vez mediado por los encomenderos) de oficiales de los cabildos (probablemente alcaldes) en cuya jurisdicción (partido o subdelegación) estaban asentados. La función principal de la Contaduría de Retasas era la supervisión y control de las ''revisitas'', censos o reempadronamientos de indígenas que debían hacerse cada cinco años en todos los distritos del virreinato para actualizar la lista de contribuyentes. (Doucet, p. 159.)  A través de los archivos que perduraron de esta institución puede conocerse la evolución del sistema de encomiendas hasta su definitiva desaparición luego de la independencia argentina. De ellos surgen que todavía habían algunos miles de indígenas sometidos a este sistema hasta el año 1811, la mayoría de ellos bajo la férula de unos pocos encomenderos de Santiago del Estero, Salta y la Puna, en orden decreciente de importancia. El último Contador General de Retasas del Virreinato del Río de la Plata fue José Soliveres, nombrado por el rey Carlos IV el 4 de abril de 1804, aunque asumió el cargo recién en 1807 (''Tomas de razón...'', p. 861, corresponde al folio 9 verso del libro 32). En esa epoca el personal de apoyo de la oficina era de sólo dos ''oficiales'', lo que confirma que su función era exclusivamente contable.  El 1° de septiembre de 1811 la Junta Provisional Gubernativa de la Provincias del Río de la Plata (el Triunvirato) declaró abolido ''desde hoy para siempre... el tributo que pagaban los indios a la Corona de España'', abolición que se declaraba válida ''en todo el distrito de las provincias unidas al actual Gobierno del Río de la Plata y que en adelante se le reuniesen y confederasen bajo los sagrados principios de su inauguración'' y a partir del día en que cada capital de provincia o cabecera de partido publicase por bando dicho decreto. La norma ordenaba que ''cese en el acto toda exacción desde ese día'', dejando claro el carácter que le asignaban al tributo los revolucionarios y los tributarios. Un año y medio más tarde, el 12 de marzo de 1813, la [[Asamblea General Constituyente del Año XIII]] ratificó este decreto aboliendo al mismo tiempo ''la mita, las encomiendas, el yanaconazgo y el servicio personal de los indios bajo todo respecto, y sin exceptuarse el que prestan a las iglesias y sus párrocos y ministros''. (Doucet, p. 133‑134.)

* Doucet, Gastón Gabriel; ''La abolición del tributo indígena en las Provincias del Río de la Plata: indagaciones en torno a un tema mal conocido''; Revista de Historia del Derecho N° 21; Instituto de Investigaciones de Historia del Derecho; ciudad de Buenos Aires; 1993; pp. 133-207.* Archivo General de la Nación; ''Tomas de razón de despachos militares, cédulas de premio, retiros, empleos civiles y eclesiásticos, donativos, etc. 1740 a 1821''; G. Kraft, Impresor; ciudad de Buenos Aires; 1925.