Ferrocarril de Jujuy a La Quiaca

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El ferrocarril de Jujuy a La Quiaca es el ramal de trocha angosta que une la capital de la provincia de Jujuy, San Salvador de Jujuy, con la localidad fronteriza de La Quiaca, en la misma provincia. Originalmente formó parte del Ferrocarril Central Norte que unía Salta y Jujuy con la estación Retiro de la ciudad de Buenos Aires, pasando por las provincias de Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero y Tucumán. Nacionalizada en 1949 por el presidente Juan Domingo Perón, la línea completa, con varios ramales adicionales, tomó entonces el nombre de Ferrocarril General Belgrano que mayoritariamente conserva hasta la actualidad. El tramo de Jujuy a La Quiaca dejó de funcionar luego de las privatizaciones ferrroviarias de la década menemista, situación que persiste en la actualidad.


Historia

Concluidos los estudios de la traza en todo el sector argentino, aunque no en el boliviano, la obra no se ejecutaba por falta de recursos estatales. A fines del año 1901 el senador nacional y ex gobernador de Jujuy Cástulo Aparicio presentó un proyecto de ley para la financiación de la obra. En ella fundamentaba la rentabilidad del ramal en el interés manifestado por la que entonces era la mayor empresa minera de plata en el mundo, Huanchaca, que explotaba el yacimiento de Pulacayo en Bolivia. El masivo transporte de minerales desde Pulacayo hasta Antofagasta (Chile), donde extraía el metal, había originado la construcción del primer ferrocarril boliviano, pero el convenio entre la empresa minera y el ferrocarril caducaba en 1903. La asegurada rentabilidad que tal transporte permitiría tendría el principal beneficio deseado por los jujeños y salteños, la restitución del comercio con Bolivia que languidecía por los graves problemas de transporte —comercio que en la época se había derivado a Antofagasta. Según las cifras proporcionadas por Aparicio, el costo total de la obra era de $ 7.242.000 por la Quebrada de Humahuaca (Jujuy) y de $ 7.492.000 por la Quebrada del Toro (Salta), que incluyendo las pérdidas de comercialización equivalían a unos 10 millones de pesos de fondos públicos. El proyecto proponía una primera emisión inmediata de bonos públicos por $ 5 millones para la iniciación de la obra. (Véase Villafañe.)

Fuentes

  • Villafañe, Benjamín; El destino de Sud América; Talleres Gráficos Perú; Buenos Aires; 1944; pp. 230‑235.
  • Scalabrini Ortiz, Raúl; Historia de los ferrocarriles argentinos; Edit. Plus Ultra; Buenos Aires; 1975 (7ª edición); Scalabrini HFA; pp. 204‑278. Historial de Ferrocarril Central Norte.
  • Cicerchia, Ricardo; revista Ciencia Hoy; Regreso al futuro: el ramal ferroviario entre San Salvador de Jujuy y La Quiaca, vol. 21, Nº 123; junio‑julio de 2011; pp.23 ‑31.
  • Fundación de Metales de Huanchaca en Wikipedia.