Última modificación el 21 ago 2010, a las 16:46

Finalidades

Las finalidades o búsqueda de sentido son una guía o condicionante de las acciones humanas. Al ser un factor subjetivo, son frecuentemente ignoradas en los análisis de las acciones humanas por la imposibilidad de su determinación por personas diferentes del propio sujeto de las mismas.


Rasgos principales

  • Son representaciones mentales de situaciones, externas o internas, no actuales o inexistentes que el sujeto considera deseables.
  • No son necesariamente conscientes o reflexivas.
  • Aunque modificables en el tiempo, tienden a perdurar por largos lapsos, a veces durante toda la vida del sujeto.
  • Las finalidades condicionan el comportamiento del sujeto, promoviendo la realización de las acciones que considera pueden favorecer el logro de sus finalidades y evitando la de aquellas que cree pueden dificultarlo.
  • Son genéricas y poco específicas por no estar vinculadas situaciones externas sino a a sentimientos internos de satisfacción o placer físico o intelectual.
  • Son indiferentes o poco sensibles a las relaciones de causalidad estricta e intensamente voluntaristas.

Hay que diferenciar entre finalidades y valores. La principal diferencia entre ambos conceptos es que, a diferencia de las finalidades, los los valores son específicos de clases o conjuntos de situaciones externas y son causales, correspondiendo al modelo condición - acción en el campo social (véase acción racional), con la diferencia de que usualmente no son conscientes.

Algunas grandes finalidades

Las siguientes son algunas de las grandes finalidades por las que, en el transcurso de la historia, las personas han invertido o malgastado sus vidas:

  • Supervivencia. Usualmente se clasifica como un instinto común a todos los seres humanos. Se desarrolla y consolida a lo largo de toda la vida, especialmente en los más pobres, los que deben hacer grandes esfuerzos para satisfacer, no siempre exitosamente, sus necesidades básicas.
  • Placer físico. A las personas que priorizan esta finalidad se las denomina hedonistas. Es generalizada la búsqueda del placer de los sentidos del gusto y el olfato (buena comida) y del tacto o contacto corporal (placer sexual).
  • Belleza o placer intelectual. Es una finalidad característica de los profesionales de las artes que apelan al sentido de la vista y del oído: bailarines, escultores, músicos, pintores.
  • Mejor representación de la realidad. Finalidad propia de los científicos, que durante mucho tiempo fue erróneamente considerada como una atribución de las religiones (caso Galileo).
  • Bienestar del prójimo. Conduce a tareas características pero no exclusivas de religiosos. Por ejemplo, a juzgar por sus actos, fue una de las finalidades principales de Favaloro. Cuando esta finalidad se ha centrado en el bienestar espiritual o salvación de las almas ajenas, frecuentemente ha terminado en el martirio de sus cuerpos, caso de las cruzadas y la inquisición.
  • Salvación de la propia alma. Propia de los místicos.