Gas de lutitas en Argentina

La enciclopedia de ciencias y tecnologías en Argentina

Yacimientos no convencionales de gas.

El gas de lutitas o gas de esquistos o gas de pizarras) (shale gas en inglés) es el gas natural obtenido de ciertos yacimientos de lutitas, un tipo de rocas sedimentarias que incluye a los esquistos y pizarras. Se considera una fuente no convencional de gas natural, y su extracción tiene costos más altos que el de los yacimientos convencionales debido a que a los costos usuales de perforación hay que agregar los de fractura del material para producir su liberación. Este tipo de yacimientos comenzaron a explotarse en EEUU en la década de 1980.


Cuenca neuquina

En diciembre de 2010, la empresa Repsol YPF informó el descubrimiento de un yacimiento de gas de esquisto en Loma de la Lata (Provincia de Neuquén), cuyo volumen se estima en 4,5 Tcf, unos 127·109 m³. Este volumen, que podría aumentar con la continuación de las exploraciones, equivale al triple del consumo total anual de gas natural de Argentina (1,5 TCF). El primer pozo exploratorio de gas de esquisto mostró que el yacimiento tiene características similares a los actualmente en explotación en Texas (EEUU).[1]

El desarrollo del yacimiento requerirá una inversión inicial de USD 140 millones, aportados por Repsol YPF y la empresa brasileña Vale (quien consumirá 2 millones de m³ por día del gas producido para el funcionamiento de su planta mendocina Potasio Río Colorado). Se estima que la producción inicial sería de unos 4 millones de m³ por día, equivalente a más del 5% del consumo total del país. El precio de venta convenido con los gobiernos nacional y provincial, dentro del Programa Gas Plus, podría llegar a un máximo de USD 7,5 por millón de BTU, más del triple del precio actual de USD 2,2 del gas natural, con destino a las empresas generadora de electricidad e industriales.[2][3]

Respecto al anuncio, Jorge Lapeña, ex secretario de Energía de la Nación, expresó:[4]

Los anuncios que se han hecho son muy generales, no se sabe si son reservas comprobadas, probables, si son simplemente recursos, cuánto cuesta poner esos gases en el mercado, etc. Si todo esto no se define, estamos hablando de un proyecto con un grado de generalidad que no merecen ser considerado concreto.

Se han planteado también dudas respecto a si se trata de un nuevo descubrimiento o simplemente de la publicidad de yacimientos ya conocidos con miras a la valorización de las acciones de Repsol.[5]

Según un estudio encomendado por el Ministerio Nacional (State Department) de Energía de los EEUU, Argentina tendría grandes reservas de gas de esquisto, sólo inferiores a las de China y EEUU. El estudio hecho por la consultora internacional de energía Advanced Resources International (ASI) estima la existencia de 774 Tcf de gas de esquisto en la cuenca neuquina, unos 22 billones de m³, con un valor de más de 3 billones de dólares a los actuales precios del mercado. Aunque las exploraciones de este tipo de gas recién están comenzando en Argentina, la consultora estimaba que en el área más rica de la cuenca neuquina, por lo menos un tercio o la mitad de las reservas podrían ser económicamente viables[6]. Se ignora la fuente usada para el estudio, tal vez la misma Repsol YPF.

Problemas del gas de lutitas

En EEUU se han informado numerosos casos de contaminación de las napas de agua potable, y consecuentes problemas de salud, debidos a las sustancias introducidas con el agua que hace el proceso de fractura necesario para la extración del gas de esquisto.[7][8]

Según investigadores de la Universidad de Cornell, la producción de gas de lutitas puede generar entre un 20%% y un 100% más gas de efecto invernadero que la de una cantidad energéticamente equivalente de carbón. La razón sería las filtraciones de gas metano que se producirían en el proceso.[9]

En julio de 2011 —debido a movilizaciones populares y acciones de intendentes de pequeñas poblaciones— Francia, el país europeo con más gás de lutitas después de Polonia, prohibió su extracción por el método de fractura hidráulica debido a los graves problemas que causa.[10]

Fuentes

Véase también