Glifosato

La enciclopedia de ciencias y tecnologías en Argentina

Revisión del 16:38 14 oct 2015 de Csoliverez (discusión | contribuciones) (malezas resistentes)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)

Esquema 2D de la molécula de glifosato.

El glifosato —cuyo nombre químico es N-(N-(fosfonometil)glicinafosfonometil)glicina— es un ácido cuyas sales de isopropilamina, diamonio, monoamonio o potasio se usan como herbicidas de amplio espectro en todo el mundo. Su nombre proviene de que es un fosfonato análogo al aminoácido glicina: gli(cina) fos(fon)ato. Aunque no es químicamente correcto, es usual llamar glifosato a las sales que componen el herbicida, usualmente en combinación con otras sustancias coadyuvantes. Inicialmente patentado en 1970 por Monsanto bajo el nombre Roundup®, su patente estadounidense expiró en el año 2007. En ese año fue el herbicida más usado en los EEUU para uso agrícola (unas 83.000 t anuales), industrial - comercial - gubernamental (unas 6.300 t anuales) y hogareño (unas 3.000 t anuales para veredas y jardines). La notoriedad del glifosato se debe a que Monsanto modificó genéticamente algunos cultivares, entre los que el primero y más destacado es la soja, para hacerlos resistente a su efecto. La combinación del uso de semilla de soja resistente al glifosato (Roundup Ready®), la labranza directa y el desmalezamiento químico con glifosato, es responsable del gran auge de la soja en Argentina.


Efecto herbicida

El glifosato se absorbe a través de las hojas y es transportado a los puntos de crecimiento de la planta donde inhibe una enzima necesaria para la síntesis de los aminoácidos esenciales tirosina, triptófano y fenilalanina. Esta enzima se encuentra sólo en las plantas y en alguno microorganismos, por lo que su efecto biocida directo no se cumple en los animales superiores. El glifosato se aplica por pulverización disuelto en agua (su solubilidad es de 12 g/l a temperatura ambiente). Los herbicidas usuales contienen sustancias que facilitan su aplicación mecanizada y se fabrican en concentraciones de 120, 240, 360, 480 y 680 g/l, siendo la más común la de 360. Las regulaciones europeas permiten aplicaciones para control de malezas que no excedan 12 litros de equivalente ácido de glifosato por hectárea; hay propuestas de limitar su uso en calles, veredas y jardines doméscticos por probables efectos tóxicos para las personas. Por su acción el glifosato es efectivo sólo para plantas en proceso activo de crecimiento, no como herbicida preventivo de la emergencia de malezas.

Hay informes crecientes del surgimiento de variedades de malezas resistentes al glifosato en todo el mundo. El efecto fue detectado a partir del año 2007 en Argentina. donde se han detectado 7 especies resistente, entre las que se cuentan 6 gramíneas que incluyen 2 variedades silvestres de raigrás, Lolium perenne y Lolium multiflorum[1]. El tema estaba siendo estudiado por la Chacra Experimental Integrada Barrow del INTA[2]. Estaba también en proceso de elaboración un mapa de las especies resistentes al glifosato en diferentes regiones del país[3]. En el año 2015 el problema de las malezas resistentes al glifosato, usual con todo tipo de herbicidas, se había intensificado, requiriendo monitoreo regulares de las plantaciones. Las principales malezas resistentes eran entonces el raigrás, el sorgo de Alepo y la rama negra.[4]

Según estimaciones de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados[5], en 2011 se usaron en el país unos 180 millones de litros de glifosato.

Toxicidad

Un informe presentado por Earth Open Source, una ong internacional, recopila numerosas denuncias y estudios sobre efectos tóxicos del glifosato en personas. El informe—Roundup and birth defects: Is the public being kept in the dark? (Roundup y defectos congénitos: ¿Se está ocultando información a la gente?); informe de Earth Open Source; junio de 2011— señala que hace mucho tiempo que se han planteado dudas sobre la inocuidad del producto, pero los organismos de control no han actuado en base a la evidencia existente, subestimándola, ignorándola o considerándola refutada por evidencias contradictorias.

Al menos en dos ocasiones la agencia estadounidense de protección del medio ambiente, EPA expuso falsificaciones de ensayos por científicos de laboratorios contratados por Monsanto para estudiar el glifosato. El primer caso fue el de Industrial Biotest Laboratories (IBT), cuyas instalaciones fueron clausuradas por la justicia estadounidense en 1978 y sus directivos encontrados culpables de falsificar datos enviados al gobierno en 1983[6][7]. En 1991 el propietario y 14 empleados de los Craven Laboratories fueron encontrados culpables de crímenes similares, según el Informe 1994 de la EPA[8].

La Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA) considera al glifosato de baja toxicidad y no carcinogénico[9]. Según su análisis del peor de los casos, una persona que ingiriera diariamente comida basada en granos de campos pulverizados con el herbicida, no afecta la salud[10]. Un estudio hecho en el año 2002 por la Unión Europea llegó a conclusiones similares[11]. Algunos de estos estudios han sido criticados por no haber tenido en cuenta los restantes componentes que acompañan a las sales de glifosato en los herbicidas, algunos de los cuales pueden ser tanto o más tóxicos.

Según un estudio hecho por Andrés Carrasco:

The broad spectrum herbicide glyphosate is widely used in agriculture worldwide. There has been ongoing controversy regarding the possible adverse effects of glyphosate on the environment and on human health. Reports of neural defects and craniofacial malformations from regions where glyphosate-based herbicides (GBH) are used led us to undertake an embryological approach to explore the effects of low doses of glyphosate in development. Xenopus laevis embryos were incubated with 1/5000 dilutions of a commercial GBH. The treated embryos were highly abnormal with marked alterations in cephalic and neural crest development and shortening of the anterior-posterior (A-P) axis. Alterations on neural crest markers were later correlated with deformities in the cranial cartilages at tadpole stages. Embryos injected with pure glyphosate showed very similar phenotypes. Moreover, GBH produced similar effects in chicken embryos, showing a gradual loss of rhombomere domains, reduction of the optic vesicles, and microcephaly. This suggests that glyphosate itself was responsible for the phenotypes observed, rather than a surfactant or other component of the commercial formulation. A reporter gene assay revealed that GBH treatment increased endogenous retinoic acid (RA) activity in Xenopus embryos and cotreatment with a RA antagonist rescued the teratogenic effects of the GBH. Therefore, we conclude that the phenotypes produced by GBH are mainly a consequence of the increase of endogenous retinoid activity. This is consistent with the decrease of Sonic hedgehog (Shh) signaling from the embryonic dorsal midline, with the inhibition of otx2 expression and with the disruption of cephalic neural crest development. The direct effect of glyphosate on early mechanisms of morphogenesis in vertebrate embryos opens concerns about the clinical findings from human offspring in populations exposed to GBH in agricultural fields.

Según el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Lino Barañao, no está probado que el glifosato sea dañiño para las personas. El 15 de agosto de 2011 —en una conversación con Hebe de Bonafini en el programa Pariendo sueños de la radio La voz de las madres de la Fundación Madres de Plaza de Mayo— Barañao afirmó hay gente que se ha tomado un vaso de glifosato, para suicidarse, y no le ha pasado nada y agregó que podía ser tan dañino como agua con sal. En un estudios hechos sobre 600 pacientes que habían ingerido glifosato, se encontró 19 muertos (3,2% de mortalidad) mientras los restantes tuvieron síntomas de envenenamiento variables entre menores y severos.[12] Varios estudios encontraron que la ingestión de 190 ml de glifosato —un vaso chico— es fatal.

Fuentes

Fuentes generales

Véase también