Las '''inversiones extranjeras en Argentina''', como en cualquier otro país, son de dos tipos diferentes: directas e indirectas. Las '''inversiones extranjeras directas''' o '''IED''' son las instalaciones que construyen inversores de otros países y las maquinarias y artefactos que traen al país para llevar a cabo actividades productivas (¿cómo se computan las compras de fábricas por extranjeros y las máquinas devueltas a su país de origen?). La '''inversión extranjera indirecta''' es el conjunto de préstamos que el país toma del exterior; también llamada '''inversión de cartera'''.
En el año 2017, durante la gestión del presidente Mauricio Macri, de cada USD 7 que entraron al país, sólo USD 1 estuvo destinado a inversiones productivas, mientras los USD 6 restantes fueron al sistema financiero debido a las altas tasas de interés que paga el Banco Central a los Lebacs.