La fábrica, instalada por empresarios de Corea del Sur, se inauguró en febrero de 2009, llegando a producir 1.000 lámparas por día en mayo, trabajando
8 horas por día con el trabajo de 30 operarios. A comienzos de 2010 los directivos abandonaron las instalaciones —alegando —alegando problemas de insumos, que habrían obligado a reducir a la mitad la jornada laboral, y otros no bien especificados— especificados— regresando a su país de origen. Como las maquinarias quedaron como garantía de pago de los salarios adeudados, previa consultas legales y con la [[CTA]], los trabajadores formaron una cooperativa y tomaron posesión de las instalaciones bajo inventario el martes 13 de julio de 2010.
Es importante señalar que a comienzos de 2008 la Secretaría de Energía de la Nación lanzó un plan de reemplazo de 25 millones de lámparas incandescentes por otras de bajo consumo. Estudiosos del tema señalaron que el plan brindaba la oportunidad de reinstalar en el país fábricas de estas lámparas, en esa época todas importadas (véase ''Ahorro de energía; guerra a la "luz mala"''). El plan, con grandes demoras para el interior, continúa hasta la fecha sin que se haya hecho nada para promover la industria nacional, hoy exclusivamente representada por la recuperada empresa Korlamp.