[[Archivo:Liebig Justus.jpg|300px|right|thumb|<small><center>'''Justus Liebig joven.'''</center></small>]]La '''Liebig''' &mdash;'''Liebig’s Extract and Meat Company Limited o Compañía de Extracto y Carne Liebig Ltda.'''&mdash; fue, desde el último cuarto del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, uno de los mayores productores mundiales de carne enlatada.W
<br>
[[Archivo:Liebig tarjetas.jpg|1000px|center|thumb|<small><center>'''Algunas de las tarjetas litografiadas de Liebig con temas de Argentina.'''</center></small>]]
Para promocionar su inicialmente desconocido producto, los frascos de extracto de carne Liebig se acompañaban de litografías de excelente factura sobre los más variados temas (técnica generalizada en esa época), que son hoy preciados artículos de colección. Desde 1870 y hasta que fueron discontinuadas en 1975, se emitieron miles de modelos diferentes. La imagen adjunta muestra cuatro tarjetas que versan sobre Argentina. En la parte inferior de cada una puede verse un frasco de extracto con la leyenda en francés.
<br>
Para entender el comportamiento del gobierno británico debemos conocer el contexto en el que se produjo el problema. La época corresponde al clímax de la Guerra Fría, cuando la población de EE.UU. y sus aliados europeos creían en el riesgo inminente de un ataque nuclear soviético. Proliferaron entonces los refugios subterráneos anti-bombas, particulares y gubernamentales, aprovisionados por suficientes días para permitir la disipación (se quería hacer creer) de las nubes radiactivas resultantes. El gobierno británico tenía acumuladas en sus refugios más de 50 millones de latas de corned beef, ahora sospechosas de estar contaminadas. Algunas de las latas tenían muchos años de antigüedad (en algún caso se habló de 13) y por seguridad todas debían ser reprocesadas calentándolas durante suficiente tiempo para matar cualquier posible bacteria. El reprocesamiento o la destrucción total hubieran tenido un altísimo costo económico, lo que se "resolvió" exportando parte a países sudamericanos (seguramente sin informar las dudas sobre su sanidad) y enviando parte a ser reprocesada en Gibraltar, no se sabe en qué proporciones. Las reprocesadas fueron vendidas a Yugoeslavia y no hay constancias de que se haya destruido siquiera una parte de los lotes.
Figura 6[[Archivo:Liebig corned beef contaminado reexportado. jpg|150px|left|thumb|<small><center>'''Diario Times,23 de junio de 1965, p. &nbsp;3 .'''</center></small>]]
La prohibición del ingreso de la carne enlatada argentina y uruguaya hubiera causado un importante aumento del costo de alimentación, en momentos en que el gobierno laborista del Primer Ministro Harold Wilson sentía amenazada su continuidad por el aumento de popularidad de los conservadores. Mantuvo el anonimato de la principal empresa responsable de la contaminación, a la que los informes oficiales identificaban sólo como Establecimiento 25, pero todo indica que era la gran empresa de capital y dirección británica Liebig’s Extract and Meat Company . Los productores de carne del Reino Unido habían estado reclamando durante largo tiempo protección contra los más baratos productos argentinos y uruguayos. En 1969 el gobierno del Reino Unido optó por un camino sinuoso: prohibió el ingreso de carne argentina con hueso (aduciendo, con razón, el carácter endémico de la aftosa) y el de carne enlatada de los establecimientos que no acreditaran el cumplimiento de ciertas normas de procesamiento.
Aunque el gobierno argentino no hizo nada para resolver el problema sanitario de la carne enlatada, que nunca tomó estado público, las empresas instaladas en el país hicieron por sí mismas las modificaciones necesarias para recuperar su acceso al mercado británico. A pesar de ello, a partir de 1964 las exportaciones de carnes enlatadas de las plantas de Fray Bentos y Fábrica Colón declinaron bruscamente. En 1965, durante la caída de las compras británicas de carne enlatada a 1/4 de sus valores previos, los directivos de Liebig decidieron reestructar la fábrica transformándola en un frigorífico que produjera también cortes congelados y enfriados. Esto no resolvió el problema y a comienzos de la década de 1970 hicieron despidos masivos de empleados y suspendieron las actividades durante varios meses. La fábrica reabrió en 1972 como Frigorífico Colón SA (FRICOSA), con poco más de 1.000 empleados y faenando tan sólo unas 300 cabezas de ganado, a diferencia de las 1.500 de su época de auge. En noviembre de 1978 un incendio destruyó parte importante de las instalaciones, y la fabrica siguió declinando hasta su cese total de actividades en 1979. Su cierre terminó de eliminar la que durante muchos años fue la principal fuente de trabajo de la zona. Las viviendas e instalaciones de los directivos de la Fábrica Colón se convirtieron en los hermosos jardines del Pueblo Liebig. Hoy viven allí poco más de 600 personas cuya principal actividad es la turística, centrada en las glorias pasadas de su fábrica hoy en ruinas, como atestigua la gigantesca lata de extracto de carne que da la bienvenida al pueblo.
==Declinación de la carne enlatada==La declinación del consumo mundial de carne enlatada &mdash;en Argentina es hoy muy raro encontrarla en los comercios de expendio de alimentos&mdash; no se debió a razones sanitarias. Tampoco a la obsolescencia de la materia prima, como fue el caso de La Forestal, ya que la calidad de los ganados no ha mejorado sensiblemente desde entonces y las proteínas contenidas en sus carnes permanecen invariables a través de las diferentes mestizaciones. Tampoco han variado demasiado las tecnologías de procesamiento del corned beef (el extracto de carne es hoy un producto especial de bajo consumo) que sigue haciéndose del modo tradicional en salmuera y con nitrito de sodio. Salvo en lugares donde es una comida típica, como en Irlanda (para el día de San Patricio) y Alemania, el mercado del corned beef se ha reducido mucho en los países más prósperos, los principales consumidores. {|cellpadding=10 width=900 align=center|[[Archivo:Corned beef Swift.jpg|120px|left|thumb|<small><center>'''Corned beef de Swift.'''</center></small>]]|align=center|En Argentina podría decirse que una vez resuelto el problema de la conservación domiciliaria de alimentos por la generalización de los refrigeradores domésticos se prefirió el mejor sabor de la carne enfriada, pero sería una explicación simplista. Desde la época colonial el prototipo de "buena" carne fue la asada a la parrilla, no la conservada por cualquier medio. El extracto y el corned beef fueron sólo alternativas para el caso en que las condiciones y el tiempo de acopio hacían imposible la conservación de la carne fresca. Hoy se los encuentra raramente en los supermercados y sólo en algunos restaurantes de hoteles bajo la forma del más delicado aspic (corned beef trozado, inmerso en gelatina).|[[Archivo:Bife de lomo a la parrilla.jpg|200px|right|thumb|<small><center>'''Bife de lomo a la parrilla.'''</center></small>]]|}
Figura 7. Lata de corned beef de Swift. Figura 8. Bife delomo a la parrilla.
==Conclusiones==
Argentina ya no es uno de los principales productores mundiales de carne enlatada (ni de ningún otro tipo), rubro en el que fue desplazada por China y Brasil (un ejemplo más de la disminución de la integración industrial ). El caso ilustra claramente que la obsolescencia de un producto no es sólo tecnológica o funcional (el precio del gramo de proteína del extracto de carne o de carne enlatada es ínfimo respecto del de otros alimentos), sino también de gustos y de demanda, factor crítico en los rubros de la alimentación y la vestimenta. Esta obsolescencia es usualmente creada por el hábil manejo de la publicidad, que crea mercados donde no existen y los cierra donde antes los había. Vemos, una vez más, como las tecnologías se mezclan inextricablemente con la economía, la política y las pautas culturales. El episodio ilustra también el conflicto entre el derecho a la salud de los consumidores, por una parte, y los intereses políticos y económicos, por la otra, donde demasiado frecuentemente prevalecen los segundos.
* Diack, H. Lesley & Pennington, T. Hugh & Smith, David F. & Russell, Elizabeth M.; ''Food Poisoning, Policy and Politics: corned beef and typhoid in Britain in the 1960s''; Boydell & Brewer Ltd. (Gran Bretaña); 2005.
* Huret, Jules; ''La Argentina: de Buenos Aires al Gran Chaco''; Editores Eugène Fasquelle y Louis -Michaud; París (Francia); ¿1911?; pp.&nbsp;508&#8209;521.
* Senén González, Santiago; Carne, industria, trabajadores y {{:SenénG Liebig; Ediciones Corregidor; Buenos Aires (Argentina); 2008}}.* Solivérez, Carlos E.; [http://cyt-ar.com.ar/cyt-ar/images/1/1b/Liebig.pdf ''Liebig: auge y decadencia de la carne conservadaen Argentina'']; versión inicial de este artículo. ==Algunos escritos que citan este artículo==Rascovan, Alejandro (Dr. en Ciencias Sociales, UBA); ''[http://www.redalyc.org/html/3330/333042522010/ Las empresas ferroviarias en las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones (1866-2014. Entre intereses globales, nacionales y regionales]''; Revista Transporte y Territorio, Nº 13; 2015; pp. 185-205.
<br>
[[Categoría:alimentación]]
[[Categoría:industria]]
[[Categoría:empresas]]
Cambios - ECyT-ar

Cambios

Liebig en Argentina

698 bytes añadidos, 09:56 6 oct 2017
Csoliverez trasladó la página [[Liebig]] a [[Liebig en Argentina]]