Origami

Origami es la tradicional técnica japonesa de formación de figuras con papel plegado. Aunque algunos lo denominan papiroflexia, se respetará aquí su nombre original. La atrayente práctica del origami desarrolla la prolijidad, el buen ordenamiento de tareas y contribuye a la adquisición de variados conceptos geométricos de valor práctico, por lo que es muy recomendable su temprana introducción en el aula. Sólo puede atribuírsele el carácter de arte cuando se diseñan figuras nuevas; su práctica como ejecución de instrucciones dadas, tal como en el caso de las recetas de cocina, es una técnica.

Práctica del origami

Las técnicas para la buena práctica del origami son las siguientes:

1. Seguir paso a paso, y sin saltearse ninguna, todas las instrucciones de plegado.
2. En las instrucciones, las líneas de trazos indican pliegues hacia abajo del papel (valles), salvo cuando están marcadas con F (filos), caso en que corresponden a pliegues hacia arriba.
3. Las superficies grisadas corresponden al reverso del papel.
4. El papel puede ser de cualquier tamaño y, salvo que se indique explícitamente lo contrario, perfectamente cuadrado.
5. Todos los pliegues deben plancharse usando el reverso de la uña o un objeto redondeado, como el capuchón de un bolígrafo.
6. Los dobleces de todas las esquinas deben pasar exactamente por el vértice.