La posición de Papel Prensa como el productor principal de papel de diarios le dio la posibilidad de regular el mercado.
De acuerdo a los datos disponibles, Papel Prensa produce unas 170.000 toneladas anuales. Primero abastece a Clarín y La Nación, y luego al resto de diarios mediante un sistema de cupos. Los diarios que no logran un cupo o cuyo cupo no cubre sus necesidades deben abastecerse con Papel Tucumán (de menor producción, y según se dice, calidad), o en el exterior. El papel no tiene aranceles de importación, pero el precio internacional es generalmente superior.
Se reproduce un artículo de La Capital, diario de Rosario.
"La Capital paga el papel chileno, polaco, finlandés o ruso, entre otros orígenes, a 719 dólares la tonelada.
En la Argentina, Papel Prensa lo vende a 635 dólares la tonelada pero, seguramente, tanto a Clarín como a La Nación les cuesta aún más barato. Para cubrir la necesidad mensual de papel, este diario debe comprar 450 toneladas, de las que la empresa Papel Prensa sólo le provee menos del 20 por ciento. Las cifras son elocuentes."
En otros casos, el uso discrecional del cupo puede afectar a diarios competidores de alguno de los socios de Papel Prensa en una plaza, como el caso relatado en el artículo del diario Uno, de Mendoza. En este caso, es competidor directo de Los Andes, propiedad del Grupo Clarín. Historicamente, no tuvo acceso al cupo de Papel Prensa.
En varios casos se da cuenta de un cambio de actitud a partir del 2010. Esto puede coincidir con una mayor presión del gobierno y una caida del precio internacional del papel que lo vuelve competitivo frente al insumo local.