Repsol-YPF es la compañía que se hizo cargo de YPF después de su privatización.
Abuso de precios
En 1999 la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia impuso a Repsol-YPF una multa de 109,6 millones de pesos (entonces equivalentes a dólares) por fijar a los consumidores argentinos precios hasta un 44% más altos que los que cobraba por el mismo producto en los mercados externos.[1]