Silo bolsa

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Silos bolsa.

El silo bolsa —a veces escrito silo-bolsa o silobolsa— es una bolsa plástica hermética masivamente usada para el almacenamiento de granos y forraje en el campo argentino. A partir de mediados de la década de 1990 el INTA estudió, en varias de sus estaciones experimentales, los resultados que este almacenamiento tiene sobre el producto, teniendo en cuenta condiciones como insolación, temperatura, estanqueidad, humedad del producto almacenado, ataque de roedores e insectos. El resultado ha sido una considerable mejora en la conservación de los granos y forraje, convirtiendo a Argentina en un referente mundial en esta tecnología de ensilado.


Historia

La tecnología de almacenamiento en bolsas plásticas, ya usada para forrajes en otras partes del mundo, fue introducida en Argentina en 1995 para el almacenamiento de granos. La razón fue la escasez de silos, el medio tradicional de almacenamiento masivo de estos productos agropecuarios. A partir de 1995 el INTA comenzó a hacer los primeros estudios sobre las ventajas y desventajas de esta forma de almacenamiento, así como las características de los plásticos y su influencia sobre los procesos que sufre el producto almacenado, sobre los que había escasa información internacional.

Inicialmente se produjeron grandes pérdidas en cantidad y calidad de los productos debido al mal uso de las bolsas. Paulatinamente se fueron descubriendo técnicas apropiadas generándose la demanda de estudios científicos más abarcativos sobre el tema. El principal de ellos fue el hecho en 2004 entre el INTA y tres de las principales empresas fabricantes de bolsas plástiucas, IPESA, Plastar e Inplex Venados. Esto permitió la constitución de una red de investigación y experimentación que abarcó las estaciones experimentales agropecuarias de Balcarce (pcia. de Buenos Aires), Concepción del Uruguay (Entre Ríos), Corrientes (Corrientes), Las Breñas (Salta), Manfredi (Córdoba) y Pergamino (Buenos Aires). Los granos cuyo almacenamiento se estudió fueron: algodón, arroz, cebada, girasol, maíz, poroto, soja, sorgo, trigo.

En el proceso se desarrollaron también maquinarias facilitadoras de la tarea de preparación de granos y de facilitación del proceso de ensilado, tanto en el campo como en lugares de acopio como puertos y empresas industriales. Esto convirtió a Argentina en uno de los principales fabricantes y exportadores de máquinas, equipos y bolsas de ensilado. En tal sentido el INTA ha asesorado a países como Georgia, Vietman, Camboya y la India[1].

Rasgos principales del ensilado en bolsas plásticas

El silo bolsa brinda a los productores un medio de bajo costo para el almacenamiento a granel de sus productos. Esto le permite acopiarlos por tiempo relativamente prolongados de modo de elegir el momento más conveniente para su despacho a los compradores, sea para bajar el costo de los fletes o para obtener el precio más alto posible. El requisito principal es la minimización de las pérdidas de producto, en cantidad y en calidad, por cualquier causa: derrames, ataques de insectos, hongos, entrada de humedad, exceso de temperatura y cualquier otra causa de deterioro. Esto requiere:

  • Preparación previa del producto, especialmente en contenido de agua, integridad del grano, eliminación de basura y mantenimiento de su temperatura en un rango apropiado, muy variable para cada uno.
  • Preparación del terreno donde se colocará el silo bolsa, controlando tanto la circulación de aguas superficiales como el acceso de animales, insectos y otras posibles causas de roturas.
  • Técnicas apropiadas de distribución y grados de compactación del producto en el interior del silo bolsa.
  • Control continuo del estado exterior (roturas) e interior (gases, contenido de humedad y temperatura) del silo bolsa.

Bolsas plásticas

Las bolsas se fabrican con polietileno de baja densidad de aproximadamente 235 micrones de espesor fabricado por el método de extrusado. Consisten en tres capas, de las que la exterior es blanca y tiene aditivos especiales (como el dióxido de titanio) para reflejar los rayos solares, especialmente los ultravioleta que pueden deteriorarla rápidamente. La capa intermedia no tiene características especiales, mientras que la interior tiene un aditivo negro (carbón) que reduce al mínimo posible la penetración de la radiación solar. Los silos bolsas tienen características similares, pero no idénticas, a los envases usados para el expendio de leche y jugos para consumo domiciliario. La resistencia del material está diseñada para soportar maltratos normales (para lo que brindan un seguro), aunque no el granizo y las piedras.

Las dimensiones de los silos bolsa pueden ser considerables. Un silo bolsa con capacidad de almacenamiento de 200 t (toneladas) consiste en un cilindro de unos 74 m de largo y 2,76 m de diámetro, pero se fabrican con capacidad de hasta de 400 t. El tamaño puede ser superior y se ha informado la construcción de uno de 300 m de largo, 90 m de ancho y 14 m de alto con capacidad de 150.000 t (monto que parece muy exagerado)[2].

Atmósfera interior

El contenido gaseoso del silo bolsa se modifica naturalmente a lo largo del tiempo debido a que la oxidación del producto disminuye el contenido de oxígeno y aumenta la de anhidrido carbónico (CO2) cuya mínima concentración deseable es del 15%. Esto limita la proliferación de insectos y de hongo, inevitablemente introducidos en el proceso de ensilado. En este proceso es crítico el grado de humedad del producto, que no debe exceder un valor determinado para cada tipo.

En algunos casos se reemplaza el aire por gases inertes apropiados para controlar o evitar procesos indeseados, como la proliferación de insectos y hongos y los de fermentación.

Maquinaria de ensilado

Las principales máquinas usadas en el ensilado son:

  • Tolva autodescargable. Es un carro con tolva que permite transportar el grano desde la cosechadora a la máquina embolsadora, donde lo deposita mediante un tornillo sinfín.
  • Máquina embolsadora. Tiene una tolva de recepción, un túnel donde se coloca la bolsa que se estirará a medida que se llena. Estas máquinas están usualmente propulsadas por la toma de fuerza de un tractor a través de una barra cardánica y pueden embolsar del orden de unas 250 t de granos por hora.
  • Máquina extractora. Sirva para vaciar el silo bolsa mediante un sistema de tornillos sinfín que los transportan hasta la misma tolva usada para cargarlo. La capacidad de extracción es de unas 150 t de granos por hora.

Fabricantes argentinos

Fuentes