Subterráneos de Buenos Aires

La enciclopedia de ciencias y tecnologías en Argentina

Revisión del 20:33 14 jul 2014 de Csoliverez (discusión | contribuciones) (Anglo, comienzos)

Los subterráneos de Buenos Aires, sistema rápìdo de transporte urbano de pasajeros consistente en trenes eléctricos subterráneos, en Argentina son habitualmente denominados subterráneo o subte. El sistema fue el primero instalado en el hemisferio sur (1913), luego descuidado por su dueño, el Poder Ejecutivo Nacional, y finalmente transferido a la Ciudad de Buenos Aires. Este artículo esboza la historia de su desarrollo, línea por línea.


Antecedentes

Grabado ilustrativo de la construcción
del Metro de Londres.

El primer tren subterráneo del mundo fue el London Underground, inaugurado en 1863, cuyos túneles se construyeron techando zanjas excavadas a cielo abierto y fue inicialmente traccionado por locomotoras a vapor. Este subte de tres rieles, que permitía la circulación de formaciones de trocha ancha y media, inició el uso de tracción por motores eléctricos en 1905, con un sistema de alimentación aérea. Aunque el uso de tranvías tirados por caballos —vagones para pasajeros que circulan sobre rieles— comenzó en 1804 en Gales (Reino Unido), el uso de tranvías eléctricos empezó en Londres en 1883. El subte como vehículo es sólo una formación de tranvías eléctricos, siendo la principal diferencia su circulación subterránea.

El sistema tuvo un éxito inmediato al permitir el transporte de gran cantidad de pasajeros en poco tiempo y a bajo costo en las grandes ciudades de la época, cuyas calles estaban entonces atestadas de lentos carros y carruajes tirados por caballos de todo tipo y tamaño. Los primeros subterráneos del mundo fueron los de las siguientes ciudades, inaugurados en las fechas indicadas entre paréntesis:

  1. Londres (Reino Unido, 1863).[1]
  2. Budapest (Hungría, 1896).[2]
  3. París (Francia, 1900).[3]
  4. Berlín (Alemania, 1902).[4]
  5. Nueva Yok (EEUU, 1904).[5]
  6. Atenas (Grecia, 1904).[6]
  7. Ciudad de Buenos Aires (Argentina, 1913).[7]
  8. Madrid (España, 1919).[8]
  9. Tokio (Japón, 1927).[9]
  10. Moscú (Rusia, 1935).[10]

Ventajas del subte

La rapidez del subte como sistema de transporte de pasajeros se debe principalmente a los siguientes factores:

  • Tiene doble vía, de modo que la circulación en los dos sentidos es independiente.
  • Circula sin parar, a máxima velocidad, entre dos paradas sucesivas.
  • La distancia entre paradas es aproximadamente el doble que la de los colectivos.
  • Los pasajeros ingresan o egresan simultáneamente por muchas puertas, cuyo número está limitado sólo por la cantidad de coches y la longitud del andén.

Una ventaja actual, de gran importancia para los trabajadores, es su tarifa plana, independiente de la longitud del recorrido, incluyendo la posibilidad de hacer combinaciones con otras líneas sin pagar recargos (los primeros subtes de Argentina cobraban uno del 50% por la adición de recorridos).

Historia

La historia de los subterráneos de Buenos Aires está íntimamente ligada a la de sus tranvías eléctricos. Los primeros tranvías tirados por caballos se instalaron allí alrededor de la década de 1870, cuando se constituyeron 6 empresas del rubro. Una de estas empresas fue la inglesa Anglo Argentina Tramways Company Limited, popularmente denominada Anglo, constituida en 1876. La Anglo adquirió sucesivamente varias líneas de tranvías preexistentes, en particular las de los recorridos más rentables. Las principales de estas líneas fueron:

  • Plaza Constitución - Recoleta;
  • Plaza de Mayo - Flores;
  • Parque Patricios - Barrio Norte;
  • Plaza de Mayo - Once (Moreno y Loria).
Caricatura del ingeniero José Pedriali por Cao.

El reemplazo de los caballos por motores eléctricos —medio de propulsión natural de los subterráneos por no producir emanaciones contaminantes y por la facilidad del tendido de los cables de alimentación— comenzó a finales de la década de 1880, impulsada por algunas de las compañías más pequeñas e innovadoras. Las grandes ventajas claramente percibidas por los usuarios forzaron a la Anglo a incorporar esta innovación a toda su red, completada en abril de 1904. Alrededor del año 1907 la empresa belga Societé Financière de Transports et d'Enterprises Industrielles, más conocida por la sigla SOFINA, obtuvo el control de la Anglo, aunque sin cambiar su nombre. La Anglo comenzó entonces una agresiva campaña de captura del mercado del transporte urbano de la ciudad de Buenos Aires, comprando todas las empresas del rubro a su alcance bajo la gerencia general de José Pedriali (1867), ingeniero electricista italiano con amplia experiencia en sistemas tranviarios.

Línea A

Fue inaugurada el 1ª de diciembre de 1913, haciendo de Buenos Aires la 7ª ciudad del mundo en tener el sistema Los coches de esta línea, con casi un siglo de antigüedad, se actualizaron recién el 8 de marzo de 2013, siendo los primeros con aire acondicionado de este tipo de transporte en Argentina.

Fuentes

Fuentes generales

  • Comastri, Hernán & Gómez, Fernando; El subte de Buenos Aires cumple 100 años; revista Todo es Historia, Nº 557; Ciudad de Buenos Aires; diciembre de 2013; pp. 6‑16.
  • García Heras, Raúl; Transportes, negocios y política: la Compañía Anglo Argentina de Tranvías 1876-1981; Editorial Sudamericana; Ciudad de Buenos Aires; 1994; ISBN 9789500709309.