Tren para Todos

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El movimiento Tren para Todos es un colectivo argentino de personas e instituciones que brega por la recuperación del sistema ferroviario de Argentina que fuera desmantelado y privatizado durante la gestión del presidente Carlos Saúl Menem.


Rasgos principales

  • Desarrollaría una velocidad de 120 km/h para pasajeros (tres veces el promedio de velocidad actual) y de entre 60 y 90 km/h, según trochas, para cargas.
  • Una inversión de 3.100 millones de dólares. Casi 1.900 millones de dólares menos que para el tren bala (véase Contestí, en Fuentes).
  • Proyectando 18.000 km de vías reconstruidas a nuevo: 7.000 km de vías para trenes de pasajeros y de carga y 11.000 más sólo para trenes de carga. Unas 300 locomotoras, 900 coches de pasajeros y 15.000 vagones para carga.
  • Los pasajes costarían varias veces menos de lo que cuesta actualmente un pasaje en micro.
  • Llegaría a todas las zonas del país (Noroeste, Noreste, Cuyo, Centro y Patagonia), a todas las grandes ciudades, y a cientos de pueblos que volverían a conectarse con las grandes ciudades, bajando costos de transporte y reactivando las economías regionales.
  • El Tren para Todos usaría tecnología nacional y del Mercosur al alcance de las capacidades de nuestro país.
  • El proyecto reimpulsaría la industria ferroviaria argentina con la construcción de vagones, el ensamble de locomotoras y la producción de repuestos, generando trabajo.
  • El Banco Central tiene reservas por 50.000 millones de dólares, es decir que se puede hacer sin aumentar ni un centavo la deuda externa.

Propuestas

Se ha estudiado el proceso de recuperación de los cinco principales ramales ferroviarios para cargas y pasajeros, que totalizan unos 7.000 km. de vías férreas de corredores troncales y acondicionar otros 11.000 para que estén bien conectadas las principales economías regionales.

Con los millones de litros de combustibles ahorrados, la dinámica generada en las economías regionales y sus consecuentes aportes tributarios, los ahorros provenientes del menor costo de las tarifas de fletes, de los seguros de vida con la reducción de la siniestralidad vial, de los costos de reparación de rutas, autopistas y calles urbanas rotas por pesadas unidades de transporte automotor, se pueden recuperar miles de kilómetros de servicios ferroviarios de primer nivel. Es decir, de coches de pasajeros cómodos, confortables y que a velocidades de 120‑130 km/h, satisfagan las necesidades de la población con mucho menor costo de pasaje que el de un propuesto “tren bala” cuyo costo final podría sobrepasar los USD 14.000 millones.

El mercado inicial sería la recuperación de la demanda de 1989 estimada en unos 12 millones de pasajeros viaje a distancias medias de alrededor de 500 km. Esto daría un transporte mínimo de 6.000 millones de pasajeros kilómetro añuales, siendo estos niveles fácilmente superables por cuanto en ese año se desalentaba el uso del ferrocarril, no siendo aventurado predecir un mercado futuro del doble de esa estimación.

Ese requerimiento de transporte requiere despachar 23.791 trenes de 10 coches de pasajeros y 380.952 ómnibus por año, que concentrados en 220 días y 12 horas diarias representan un despacho de 142 ómnibus por hora a las rutas del país. Este flujo aumenta durante las vacaciones y en las rutas con destinos turísticos, cuando el transporte ferroviario podría disminuir mucho la cantidad de accidentes en las rutas.

Un tren de pasajeros con 10 coches, 3 furgones y una locomotora de 1300 HP, con capacidad para transportar 512 personas, demandaría un equivalente a 16 ómnibus, con motores de 260 HP para igual cometido de transporte aplicando 3,2 veces más de potencia, por lógica con mayor consumo de combustibles. Más potencia es más consumo, más consumo es más combustibles líquidos, más contaminación ambiental y más vidas perdidas. Un tren con 36 vagones de 42 t cada uno transporta 1500 t. El transporte por carretera de la misma carga requeriría 50 camiones de 30 t, que rompen rutas, autopistas y calles urbanas que los intendentes y presidentes de comunas deben reparar con sus magros presupuestos. Mientras ese tren necesita sólo 2 maquinistas, los 50 camiones requieren 100 conductores. El Movimiento Tren para Todos propone que el camión se use para corta y media distancia y que se garantice a los conductores o camioneros propietarios de sus unidades una jornada laboral de no más de ocho horas.

Red a recuperar

  • Red básica de 7.000 km, velocidades entre 90 y 120 km/h, rieles soldados y 2 pasos a nivel por ciudad:
    1. Tucumán-Córdoba-Rosario-Buenos Aires;
    2. Viedma-Bahía Blanca-Olavarría-Bs As-Mar del Plata-Buenos Aires;
    3. Mendoza-Buenos Aires;
    4. Pocitos-J.V.Gonzalez-Avia Terai-Resistencia-Tostado-Sta. Fe;
    5. Posadas- Buenos Aires.
  • Red afluente de 11.000 km de líneas y ramales de conexión:

Esta red mejorada de 18.000 km:

  • Requeriría una inversión de USD 1.246 millones, de los cuales 720 correspnderían al sistema de cargas y 546 a la red afluente;
  • Tendría un mercado de cargas que para el año 2006 se estimaba en 225 millones de toneladas;
  • Recompondría las conexiones entre las economías regionales, rompería el aislamiento de los pueblos del interior y generaría una demanda de puestos de trabajo que permitiría el retorno a sus lugares de origen de muchos argentinos que migraron a las grandes ciudades por falta de trabajo.

Fuentes


Red ferroviaria a recuperar según la propuesta de Tren para Todos.