Una imagen vale más que mil palabras

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Una imagen vale más que mil palabras es un dicho frecuentemente repetido en los medios de comunicación, incluyendo los libros. Aunque parece una verdad de perogrullo, es conveniente analizar su significado y su relación con el auge de lo que se denomina "multimedia", las imágenes estáticas o en movimiento que son actualmente tan comunes en Internet.


Análisis del dicho

La vista es el mas desarrollado de los sentidos humanos, por lo que es muy grande la cantidad de información que es capaz de transmitir una imagen, especialmente una en color. Si la imagen está además en movimiento, es todavía mayor. Esta información es imposible de transmitir en todos sus detalles por otros medios, en particular con palabras. En este sentido el dicho es absolutamente cierto y se pueden dar incontables ejemplos que lo confirman (véase, por ejemplo, el caso del tetraedro inscripto en un cubo del artículo representación mental).

La información transmitida por fotografías y filmaciones de la realidad está limitada a la apariencia de las cosas, sus formas, colores y texturas exteriores. Es decir, es información estrictamente superficial en el sentido geométrico del adjetivo. También es superficial en el sentido de que no profundiza en la naturaleza de la cosas que muestra. Se puede encubrir la realidad mediante imágenes adecuadamente falseadas, prótesis, maquillajes, coberturas y envases atractivos que hacen parecer más deseables a las cosas exhibidas en las imágenes. Esta técnica es constantemente usada por la publicidad comercial para vender más productos, mostrándolos de modo que generen el deseo de poseerlas.

Además de los intereses comerciales que las imágenes favorecen, hay un problema aún mayor. Dada la predominancia de la información visual sobre las restantes, tendemos a asignar a las imágenes un carácter verdadero e irrefutable, como lo expresa contundentemente el dicho "ver para creer".

Véase también