La realimentación es un proceso en el cual la salida (señal, acción...) de un dispositivo —usualmente uno electrónico, pero que también puede ser una persona— es capaz de modificar la entrada (la causa o alimentación de la salida). Es un [[rasgo]] distintivo de los organismos inteligentes, que son el de ser capaces de modificar sus acciones de modo de corregir los apartamientos de los comportamientos deseados. Un ejemplo sencillo de ésto es la conducción de un automóvil por un camino sinuoso. El sentido de la vista percibe la posición del vehículo respecto de los bordes del camino y corrige el giro del volante según los apartamientos de la posición deseada (paralela y cercana al borde derecho del camino).
Es frecuente encontrar mal traducido el término inglés ''feedback'' que designa este proceso por ''retroalimentación''. En inglés ''feed'' quiere decir alimentar, hacer entrar algo en algún lugar. En ese mismo idioma ''back'' tiene dos acepciones diferentes: ''parte trasera'', como en ''the back of your car'' (la parte trasera de tu automóvil) o ''repetición'', como en ''go back to your car'' (vuelve a tu automóvil). La primera acepción corresponde al prefijo castellano ''retro'', volver hacia atrás; la segunda a ''re'', reiterar el proceso. La realimentación reitera una alimentación (entrada) modificada por la salida del dispositivo, que no necesariamente se produce por la parte de atrás, término sin sentido preciso tanto en las personas como en los [[artefacto]]s electrónicos.