[[Archivo:lámpara de aceite.jpg|160px|right|thumb|<center> Lámpara de aceite de la antigüedad.</center>]]
En el interior de las viviendas se usaron las menos luminosas y contaminantes lámparas de aceite que ya se usaban en el antiguo Egipo alrededor del 2.800 aC (Crónica de la Técnica, p. 25). Consistían en un recipiente de cerámica, vidrio o metal lleno con aceite vegetal, dentro del cual se embebía un pabilo de fibras retorcidas por las que el aceite ascendía por capilaridad. El principio de funcionamiento es similar —y probablemente les dio origen— al de las actuales velas y lámparas de kerosene. Las Los candeleros con velas son los únicos artefactos [[artefacto]]s portátiles de iluminación que han perdurado hasta nuestros días.
Puede argüirse que la iluminación no es una necesidad esencial, pero sin ella no es posible la realización normal de actividades durante la noche, especialmente fuera de la morada. Esta necesidad se hizo particularmente crítica, aún durante el día, cuando el hacinamiento de las viviendas en las ciudades industriales obstaculizó su iluminación directa por el sol. La iluminación de las calles también tuvo importantes consecuencias sociales, como señala un estudioso del tema: