Cuando Raúl Alfonsín ganó la presidencia de Argentina en octubre de 1983, la tasa anual de inflación rondaba el 400%, la deuda externa sumaba USD 46.000 millones y la actividad económica (los puestos de trabajo) venía disminuyendo un promedio del 4% anual desde 1980. Las tasas de interés de la deuda externa y los créditos internos eran muy altos, los precios de las exportaciones argentinas (casi exclusivamente ''commodities'' de escaso valor agregado) eran muy bajos, había una acelerada fuga de capitales hacia plazas más seguras, el déficit fiscal era grande y el ingreso medio ''per cápita'' era inferior al de 1970. Una de las primeras acciones de Alfonsin fue pedir el asesoramiento de Prébisch en la elaboración de un plan económico de emergencia, compromiso que éste aceptó gustosamente.
Cuando Alfonsín asumió la presidencia en diciembre de ese año, Prébisch fue designado (a su propio pedido) asesor presidencial ''ad honorem'', con rango de Secretario de Estado. Sus funciones incluían el trabajo con los ministros de Economía Bernardo Grinspun, de Finanzas Juan Sourrouille, de Relaciones Exteriores Dante Caputo y con el presidente del Banco Central Enrique García Vázquez (véase http://www.bcra.gov.ar/, Institucional/Organización/Autoridades). Se instaló en oficinas del Banco Central y 1l 19 de enero de 1984 presentó a Alfonsín el documento Lineamientos de un Programa, donde caracterizó a la situación económica nacional como peor que la resultante de la Gran Depresión de 1929.