Bolsas de plástico

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Las bolsas de plástico, a veces llamas bolsas de nailon, son las hechas de polietileno, usuales en los supermercados, y polipropileno, usuales en la disposición de residuos domiciliarios. Como no se reciclan, pasan a integrar los vertederos de residuos donde son frecuentemente esparcidas por el viento por todo el entorno. Su degradación es muy lenta, por lo que generan gran contaminación ambiental. Las oxibiodegradables también son de polietileno, causan el mismo daño ambiental, sólo se fragmentan con más facilidad. El problema de su eliminación es reemplazarlas por materiales resistentes a la humedad que sean biodegradables.


Eliminación de su uso

La cadena de supermercados Topsy de Río Negro y Neuquén distribuyó en 2009 unos 10 millones de bolsa de plástico a un costo de $0,20 cada una. Su propietario, Alfonso Sahores, remarcó que hay que ser conscientes de que la gente saca la basura todos los días en las bolsas que se llevan de los supermercados y prohibirlas totalmente puede ser un problema. En la comuna de Comodoro Rivadavia (provincia del Chubut) se prohibió su uso. Según el gerente del supermercado La Anónima de Neuquén, Oscar Bravo, Hoy se ve en esa ciudad una suciedad terrible en las calles porque la gente saca la basura en cajas y estas se rompen y termina todo tirado en la vereda[1].

No es conveniente el reemplazo de las bolsas de plástico por bolsas de papel ya que no resisten el envasado de residuos húmedos, como los de comidas, y su uso masivo promovería la tala de bosques.

Algunas bolsas de plástico denominadas biodegradables aunque se fragmentan luego de un tiempo, pueden tener duración similar a las convencionales. Se ha propuesto el uso de residuos de maíz para confeccionar bolsas, pero no se sabe todavía si resultan convenientes o no.

Legislación para la eliminación de las bolsas de plástico

En marzo de 2010 el municipio de General Roca (provincia de Río Negro) prohibió la entrega de bolsas plásticas gratuitas tipo "camiseta". En julio de ese años, casi 4 meses después, la evaluación del resultado de la medida mostró que la entrega de esas bolsas en los supermercados se había reducido en un factor 20, de 10.000 antes de la prohibición a unas 500 (pagadas). La medida parece haber tenido similar éxito entre los pequeños comerciantes. Es presumible que en los supermercados los compradores reemplazaran las bolsas plásticas por otras no descartables o mochilas, pero la información no consigna cual fue el reemplazo en otro tipo de comercios.[2]

Véase también