Cómo calibrar un higrómetro
La enciclopedia de ciencias y tecnologías en Argentina
Cómo calibrar un higrómetro explica la técnica que permite minimizar, rara vez eliminar, el error en la medida de humedad relativa del ambiente. Un higrómetro ya viene calibrado de fábrica en el sentido de que su escala está predeterminada y no se puede modificar. Sin embargo, los higrómetros tienen usualmente un mecanismo de ajuste del cero que puede ser —deliberada o inadvertidamente— manipulada por el usuario, modificando sus lecturas.
Minimización del error de lectura de un higrómetro
La técnica es fácilmente aplicable a cualquier higrómetro con mecanismo de ajuste del cero, una ranura a la que se tiene acceso por un pequeño agujero de su parte posterior, que al rotarla con un destornillador chico (por ejemplo, uno de electrónica o de relojero), permite modificar la posición del cero o máximo de la escala. Cuando no existe este mecanismo hay que sacar y volver a colocar la aguja, tarea que debe hacerse con cuidado para no doblarla (son de aluminio muy blando). El problema es que la mayoría de los usuarios ignora como determinar el cero o máximo. La técnica para hacerlo se describe a continuación.
- Se saca el mecanismo de medición de humedad de su caja protectora. Este mecanismo consiste usualmente en un espiral metálico sujeto a un eje capaz de girar, eje al cual está fijada la aguja de medición. Sobre el lado visible de la base en que están montados el espiral y el eje está grabada la escala de humedad relativa. El valor 100% corresponde a saturación, caso en que el aire ya no puede contener más vapor de agua y condensa cualquier adicional que se genere.
- Para determinar la correcta posición del 100% de humedad relativa hay que colocar el mecanismo en una atmósfera saturada de humedad. Una manera fácil de hacerlo, que se ilustra en la fotografía de la izquierda, es colocarlo sobre un vaso casi lleno de agua. Para sellar la cámara superior de aire del vaso basta mojar los bordes del vaso y de la base del mecanismo. Cuando empiezan a formarse gotitas de agua sobre las paredes de la cámara, el aire ya está saturado. La medida debe ser entonces del 100%; si no lo es se corrige con el ajuste de cero o recolocando la aguja.
- Si el dispositivo fuera de precisión, el cero de humedad relativa estaría también en la posición originalmente impresa, pero ésto sucede sólo en los instrumentos más costosos. En los económicos hay que determinar la diferencia con 0, para luego repartirla adecuadamente sobre la escala. Para eso se necesita un ambiente con 0% de humedad y a la misma temperatura ambiente que cuando se determinó el 100%. Se necesita para ello un recipiente con tapa hermética capaz de contener el mecanismo en su interior y una sustancia absorbente de humedad (higroscópica). Una sustancia higroscópica es la sílicagel, que se encuentra contenida en bolsitas en los envases de muchos dispositivos electrónicos. También lo es el yeso, barato y fácil de conseguir en cualquier ferretería.
- El mecanismo debe estar bien seco, por lo que si se acaba de hacer la medición en atmósfera saturada de humedad, hay que dejarlo al menos un par de horas al aire hasta que la aguja baje al mínimo. No conviene secar la base del mecanismo con un paño o servilleta porque se podría dañar el espiral. Se coloca luego el mecanismo, con algún soporte adecuado, en el interior del recipiente con la sustancia higroscópica. Conviene dejarlo allí al menos 1 día completo, verificando que después de varias horas la aguja se mantiene en el mínimo.
- Si el valor obtenido es distinto de 0, se lo mide o calcula, se lo divide por 2 y se reajusta el mecanismo de modo que el error quede repartido por igual entre el máximo y el mínimo. Por ejemplo, si el valor mínimo marcado por la aguja fuera 20% en lugar de 0, se gira la aguja de modo que el valor mínimo (el del ambiente higroscópico) quede en 10% y el máximo (el del vaso de agua) quede en 90%. De este modo, en el punto medio de la escala, aproximadamente el normal en días de sol, el error será muy pequeño.
Las mediciones y la calibración resultante no tienen la precisión requerida en trabajos de laboratorio, pero son ilustrativas del fenómeno de humedad relativa y bastan para el uso práctico domiciliario: estimar la humedad relativa en el interior de una vivienda y sus variaciones diarias.