Entre todos los europeos llegados al territorio, los impulsores más tempranos de las ciencias y las tecnologías fueron los misioneros jesuitas. Hicieron o dirigieron la hechura de importantes obras artísticas por los aborígenes del territorio pero, ¿produjeron obras literarias?
Los 4 hitos principales aquí identificados definen el ascenso de un proyectil disparado hacia la ignota lejanía. Partida: un Sarmiento convencido de la importancia de las tecnologías para construir un país nuevo, moderno. Ascenso: un Lugones que se ufana de los logros resultante del buen uso de ellas en un país en plena marcha ascendente hacia un destino glorioso. Culminación: un Arlt marcando las lacras de un orden social corrupto y tecnológico, que sólo más tecnología puede derribar. Comienzo del descenso: un Cortázar resignado, aceptando tecnologías que no comprende como uno de los muchos ingrediente indeseables pero inevitables de su sociedad. En clave menor el impacto en tierra, cuando Meradi expone dramáticamente la discapacidad tecnológica de los jóvenes: la imposibilidad de encontrar un trabajo comprensible y valorable para el que lo hace, útil y valorado por los que debieran ser sus beneficiarios, ocupación pseudo-técnica (nunca [[oficio]] a secas, sólo oficio "[[virtual]]") que sólo beneficia únicamente a empleadores inescrupulosos.