En el habla cotidiana también se usa ''artefacto'' para designar ideas sin fundamento en la realidad (''artefacto de la imaginación'') o a muebles y aparatos de difícil manejo o manipulación. Un análisis de los rasgos comunes y diferenciales de las 2 acepciones siguientes permite precisar mejor el significado de la palabra:
# '''<br>{|align=center border=1 cellpadding=5!artefacto técnico''':!!artefacto de la imaginación|-## | inventado, originado en la mente;||inventado, originado en la mente|-## | tiene una función ||según los psicoanalistas, casi siempre tiene una función;## la |-| su función es conocida y práctica (es útil);||la función es usualmente desconocida para el que lo imagina (inconsciente)|-## | la función se lleva a cabo (se realiza) mediante un objeto material;||la función se lleva a cabo (se realiza) mediante alguna forma de representación accesible a los sentidos |-## | el cumplimiento de la función está asegurado si se cumplen ciertas condiciones necesarias (contexto bien definido),. Por ejemplo, para que una lámpara encienda debe estar enchufada.#;# '''artefacto de la imaginación''':## inventado, originado en la mente;## tiene una función (casi siempre, según los psicoanalistas);## la función es usualmente desconocida para el que imagina (inconsciente);## la función se lleva a cabo (se realiza) mediante la comunicación verbal o escrita;## ||el cumplimiento de la función no está asegurado (a veces se cumple, a veces no) porque se desconocen las condiciones necesarias (contexto mal definido).|}<br>
Los rasgos comunes a ambas acepciones de ''artefacto'' lo caracterizan como un invento que cumple una función. Los rasgos diferenciales son los específicamente técnicos (objeto material de funcionamiento asegurado en contextos bien definidos) y los específicamente imaginarios (idea comunicable de función frecuentemente desconocida y de cumplimiento no seguro). La diferencia pone claramente de manifiesto el carácter racional (consciente) y causal (a tal causa, tal efecto) de las acciones técnicas.