Aunque reconoce la influencia social, para Piaget los estadios del desarrollo están biológicamente determinados, son universales, su orden de sucesión es invariable y es la interacción con el mundo físico la que desencadena el proceso innato de [[equilibración]]. Así, uno de sus principales métodos de estudio es exponer a los niños a situaciones sobre las que no tienen experiencia previa. El niño se concibe como un solitario aprendiz de científico que interactúa con el mundo físico formulando hipótesis mentales inconscientes y aprendiendo por verificación o refutación experimental. Para Piaget la educación es el furgón de cola del desarrollo intelectual por maduración biológica.