Fruticultura en Argentina
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Fruticultura en Argentina designa al cultivo y recolección de los frutos comercializables de árboles como durazneros, kiwis, limoneros, manzanos, naranjos, nogales, perales y plátanos.
Contenido
Influencia del cambio climático
http://www1.rionegro.com.ar/diario/2010/01/10/1263082699255.php
Valle del Río Negro y Neuquén
Manzanas y peras son la producción predominante del llamado Alto Valle del Río Negro. Desde la década de 1980 su calidad ha ido deteriorándose, siendo además frecuentemente afectada por heladas, con requerimientos casi constantes de subsidios. La cosecha promedio de la zona es de 1.300.000 toneladas anuales, de las cuales una proporción muy diferente de cada tipo de fruta se comercializa fresca o se industrializa para obtener jugos y pulpas. Los costos de producción son altos, el sistema está orientado hacia la venta de fruta fresca y los precios obtenidos tienden a la baja. La productividad es muy baja, ya que el Valle está produciendo un promedio de 28.000 kilos por hectáreas (entre peras y manzanas) contra los 55.000 kilos que cosecha Nueva Zelanda[1].
La cosecha promedio de manzanas en el período 2002-2008 fue de 854.000 toneladas anuales, de las cuales sólo el 55%(470.000 toneladas) se comercializa fresca. El resto se destina a la industria o se pierde por deficiente calidad. En promedio la situación es mejor para las peras, aunque en algunos años, como el 2008, la proporción se invirtió. Con una cosecha promedio, en el mismo período, de 480.000 toneladas, se comercializa fresca el 82% (420.000 toneladas). Para ambas frutas la tendencia es la disminución del porcentaje de comercialización de fruta fresca.
En marzo de 2012 Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) informaba que se pagaba al productor $ 1,80 por kilogramo de manzana fresca, que en el supermercado se vendía a $ 14[2], un caso extremo de intermediación parásita.
En lo que respecta a las exportaciones, la proyección del 2009 para la producción frutícola era de un 22% de las manzanas (unas 190.000 toneladas) y el 63% de las peras (unas 300.000 toneladas). En 1998 el 85% de las ventas se hacía a sólo 6 mercados, y no había ventas a los importantes mercados de India, China, el sudeste asíatico y el Medio Oriente. ¿Por deficienctes negociaciones o por requerimientos de calidad? Es ilustrativo comparar la situación con las de Brasil y Chile. En la década de 1990 Brasil exportó 10.000 toneladas de manzana; en 2008, más de 120.000. En la década de 1980 Chile exportó 30.000 toneladas de manzanas; en 2008, más de 700.000 toneladas. Las principales exportadoras son Expofrut y Patagonian Fruits Trade.
Los costos de producción son altos respecto de los que se pagan en el mercado. Los productores piden 29 centavos de dólar por kilogramo ($0,53), pero las empresas lo compraron por 12 centavos. Como comparación, los precios de venta en el Mercado Central de Buenos Aires eran de $2,07 para la manzana común y de $2,54 para la pera, llegando casi al doble para las de calidad superior. El subsidio prometido por la Nación a través del Plan Frutícola Integral, que en noviembre de 2009 todavía no se había hecho efectivo, era de poco más de 1 centavo de dólar, insuficiente para cubrir la enorme diferencia. Resulta evidente que es necesario tanto mejoras de calidad, para aumentar el precio recibido por la fruta, como de tecnologías, para disminuir sus costos productivos.
En noviembre de 2009 los productores del valle hacían los siguientes reclamos a las autoridades provinciales y nacionales:
- Un aporte no reintegrable del 100% del saldo del Plan Frutícola Integral (100% para Río Negro y 50% para Neuquén) para las tareas de cultivo de productores de hasta 50 hectáreas.
- Flexibilizar los requisitos de empaque para facilitar la venta en los mercados nacional e internacional.
- Convocatoria a paritarias de los trabajadores del sector por el Ministerio de Trabajo, antes del 15 de diciembre.
- Prórroga de vencimientos de los préstamos del Banco Nación y cese de las intimaciones de la AFIP.
- Subsidios del Ministerio de Agricultura a los productores afectados por las heladas de la primavera de 2009.
- Reducción de las cargas laborales.
- Legislación nacional y provincial para promover el abastecimientos de los comedores escolares con fruta de la región.
- Creación y puesta en práctica de leyes nacionales de "trazabilidad" de buenas prácticas comerciales, de márgenes comerciales y de regulación del comercio de productos agrícolas perecederos que relacionen el ago de reintegros y recuperos de IVA de exportación, beneficios en retenciones, etc., de las empresas frutícolas con el cumplimiento de contratos con los productores primarios.
- Rápida efectivización del Plan Frutícola Integral y su regulación por ley nacional.
- Condicionar el pago de reintegros y reembolsos a las empresas exportadoras que no paguen por la fruta que compran a sus productores un precio que cubra como mínimo el costo de producción de referencia.
Fuentes
- Una Argentina competitiva, productiva y federal: las cadenas de valor de manzanas, peras y limones en Argentina; IERAL (Fundación Mediterránea); Informe Nº 110; Ciudad de Buenos Aires; 1º de septiembre de 2011.
Fuentes generales
- Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI).
- Por qué estamos sumergidos en la actual depresión, suplemento El Rural del diario Río Negro, 21 de noviembre de 2009.
Véase también