Historia de la Física en Argentina

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La cronología de la historia de la Física en Argentina abarca desde la introducción de su enseñanza, a nivel probablemente muy elemental, hasta los complejos centros de investigación existentes en la actualidad.


Cronología

  • 1622: Fundación de la Universidad de San Ignacio de Loyola en la ciudad de Córdoba, con cátedras de Teología y de Filosofía. Las cátedras de Filosofía incluían Física, Química, Matemática, Historia Natural, Anatomía y Medicina (Furlong, pp. 268-269).
  • 1821. Los primeros cursos de Física (Principios de Mecánica) de la Universidad de Buenos Aires fueron dictados en 1821 por Avelino Díaz, discípulo allí del matemático y topógrafo español Felipe Senillosa. Díaz nació en Buenos Aires en 1800 y falleció el 1º de junio de 1831 en la estancia Las Mulas, cerca de Chascomús (pcia. de Buenos Aires).[1]
  • 1840-1850. Según el historiador de la ciencia y docente de la Western Michigan University (EEUU) Lewis Pyenson, entre 1840 y 1850 se enseñaba Física en la Universidad de Córdoba con los mismos textos que se usaban entonces en las universidades estadounidenses.[2]
  • 1906: Creación del Instituto de Física en la Universidad Nacional de la Plata, que en 1909 se incorporó a la Facultad de Ciencias Físicas, Matemáticas y Astronómicas. Fue la primera institución universitaria de Latinoamérica dedicada a formar profesionales y hacer investigaciones en esta ciencia. Sus primeros doctores en Física —José B. Collo, Teófilo Isnardi y Ramón Loyarte— se graduaron durante los años 1912-1913.[3]
  • 1944: Creación de la Asociación Física Argentina.
  • 1955, 22 de abril. Creación del Instituto de Física de Bariloche, luego Instituto Balseiro, con sede en el Centro Atómico Bariloche y dependencia académica de la Universidad Nacional de Cuyo. Uno de los primeros grupos de investigación que tuvo fue el de Física de Bajas Temperaturas, el primero de la especialidad en Argentina. Los especialistas que lo desarrollaron fueron James M. Daniels, primero, y luego John Wheatley, uno de los inventores del crióstato de dilución, equipo incorporado a ese laboratorio en el año 2014[4].

Fuentes