Igualdad de género en Argentina

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La igualdad de género en Argentina es la igualdad de derechos de las personas según su sexo u orientación sexual. La desigualdad se manifiesta de muchas maneras en el país: diferencia de salarios básicos entre hombres y mujeres por el mismo trabajo, discriminación en el otorgamiento de puestos estables de trabajo a las personas de ambos sexos o con orientaciones sexuales no tradicionales, dificultades de acceso a cargos directivos tanto en instituciones estatales como privadas, distinta valoración cultural de los roles considerados "naturales" para hombres y mujeres, prejuicios generalizados respecto de la diferente capacidad de ejercicio del afecto y del raciocinio, desigualdad de roles en las tareas del hogar.


Relevamientos estadísticos

2014

Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2014 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el año 2013 en Argentina se registraban las siguientes desigualdades entre sexos:

  • 57% de las mujeres adultas tenían nivel secundario o superior de educación, en comparación con el 54,9% de los hombres;
  • la esperanza de vida al nacer de las mujeres era de 79,9 años, contra 72,6 de los hombres;
  • el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita expresado en dólares estadounidenses ajustado por Paridad de Poder Adquisitivo con año base 2011, era de 11.975 para las mujeres y de 22.849 para los hombres.

El orden resultante para Argentina en comparación con los restantes países del planeta en lo referente a la igualdad de género es muy diferente según los indicadores que se miren, por lo que carece de valor práctico[1][2].

2017

El estudio del Ministerio de Trabajo de Argentina titulado Las Mujeres en el Mundo del Trabajo pone en evidencia desigualdades como las siguientes:

  • En los trabajos formales los varones tienen un salario promedio de $17 mil mensuales por 42 horas semanales promedio mientras que las mujeres de $13,5 mil por 32 horas semanales promedio. Aunque el ingreso total de las mujeres es un 21% menor, el por hora trabajada es un 3% mayor. Las cifras son similares tanto en el mercado de trabajo formal como en el informal.
  • El 90% de las mujeres hace tareas domésticas no remuneradas a las que dedican en promedio más de 6 horas diarias. El 60% de los varones hace tareas doméstica no remuneradas por un lapso promedio de 3 horas diarias. Se considera natural que las mujeres sean las responsables principales, sin remuneración, de las tareas domésticas y del cuidado de niños y ancianos. Esto dificulta su acceso a trabajos formales y disminuye sus ingresos.
  • De las personas mayores de 15 años, trabaja el 72% de los varones y el 48% de las mujeres.

Fuentes