Paradigma

Paradigma es un antiguo concepto al que Thomas Kuhn, en La estructura de las revoluciones científicas, dio nuevos significados, tanto en ciencia y en filosofía como en la vida cotidiana. El uso que Kuhn le dió en el libro es, sin embargo, ambiguo y puede interpretarse al menos de 21 maneras diferentes.

Usos de paradigma en La estructura de las revoluciones científicas

Margaret Masterman, estudiosa de la obra de Kuhn, identifica las siguientes acepciones diferentes de paradigma según se desprende de su uso en el citado libro:

1. Mito, conjunto de creencias articuladas que comparten los miembros de una comunidad científica;
2. Especulación metafísica acertada;
3. Norma o estándar de la cuasi-metafísica;
4. Recorte de una amplia zona de la experiencia;
5. Logro científico universalmente reconocido;
6. Logro científico específico;
7. Hecho de jurisprudencia en derecho común;
8. Conjunto de instituciones políticas;
9. Constelación de cuestiones y preguntas como las siguientes: ¿cuáles son los entes de que está compuesto el universo?, ¿cómo interactúan estos entes entre sí y con los sentidos?, ¿cuáles son las preguntas que pueden plantearse legítimamente acerca de tales entes y qué técnicas pueden emplearse en la búsqueda de respuestas?
10. Libro de texto u obra clásica que expone el cuerpo de una teoría aceptada, ilustra sus aplicaciones más importantes y compara estas aplicciones con observaciones y experimentos ilustrativos, tales como La Física de Aristótles, el Almagesto de Ptolomeo, los Principios y la Óptica de Newton, La electricidad de Franklin, La Química de Lavoisier, La Geología de Lyell;
11. Como una tradición o una forma de hacer ciencia, de la que surgen determinadas tradiciones coherentes como las que los historiadores designan con denominaciones como astronomía ptolomeica, astronomía copernicana, dinámica aristotélica, óptica corpuscular, óptica ondulatoria, etcétera;
12. Analogía;
13. Esquema o patrón que sirve de guía para resolver un problema, como en Gramática la conjugación del verbo amar es un paradigma porque indica el esquema que se puede usar para conjugar todos los verbos regulares terminados en ar, como borrar;
14. Fuente de instrumentos conceptuales y prácticos;
15. Ejemplo típico, prototipo;
16. Plan o tipo de instrumentación;
17. Baraja con anomalías;
18. Figura gestáltica;
19. Principio organizador de la percepción;
20. Punto de vista epistemológico general, cosmovisión;
21. Modo peculiar de ver algún aspecto de la realidad.

Las acepciones 1‑4 corresponden a la Metafísica, las 5‑8 a la Sociología y las 9‑21 son instrumentos operativos para la representación de la realidad. La variedad de interpretaciones que Kuhn da al término le quita valor como instrumento de análisis científico. Así parece haberlo comprendido él mismo cuando reconoció su imprecisión, abandonando su uso en los últimos años de su vida (véase Gaeta).

En los medios de comunicación social se ha difundido una interpretación del término que corresponde exclusivamente a la primera interpretación, como si se eligiera por alguna razón desconocida un conjunto de postulados o creencias que originan una visión peculiar y antojadiza de algún campo de la realidad. Esto induce a la errónea creencia de que para cada disciplina científica hay disciplinas alternativas que pueden refutarla (como la Medicina basada en las ciencias biológicas y las medicinas alternativas). Es cierto que hay teorías contradictorias en campos del saber de gran complejidad como las ciencias sociales— o de verificación imposible por su carácter irrepetible —como la Geología y la evolución biológica de las especies. Sin embargo, esto no cuestiona el fundamento común de la disciplina, que en procesos a veces graduales (los más frecuentes), a veces revolucionarios (como la Mecánica Cuántica y la Teoría de la Relatividad en Física, y la Teoría de la Evolución en Biología) reformula sus leyes o las acota cada vez con más precisión. Como señalara Bertolt Brecht, la ciencia no busca la sabiduría perpetua, sólo acotar la perduración del error.

La contribución principal de Kuhn al tema no es la mejor comprensión de los principios internos de funcionamiento de la ciencia, sobre los que no hace aportes novedosos, sino sobre la manera en que los saberes científicos son apropiados o rechazados por una sociedad. Para que algo sea considerado un saber se requiere un consenso social, una aceptación suficientemente generalizada. Cuando una teoría científica —como la rotación de la Tierra alrededor del sol o el origen de la especie humana— contradice creencias firmemente arraigadas en la generalidad de la población y defendidas por las personas que detentan el poder, no es difícil prever qué interpretación prevalecerá. Si alguien adhiere a una creencia tradicional, calificarla de paradigma no aporta nada a la mejor interpretación de los hechos ni a la evaluación de la fidelidad de su representación, sólo establece su estatus social.

Fuentes

• Kuhn, Thomas Samuel; La estructura de las revoluciones científicas; Edit. Fondo de Cultura Económica; México; 3ª edición reimpresa en 2007; ISBN-10 9681604431.
• Maraví, Alfonso; Un modelo analítico del paradigma científico de Thomas Kuhn; en Miguel A. Giusti (compilador); La filosofía del siglo XX: balance y perspectivas, Actas del VII Congreso Nacional de Filosofía; Fondo Editorial 2000 de la Pontificia Universidad Católica del Perú; Lima (Perú); 2000; ISBN-10 9972-42-354-9; pp. 409‑413.
• Masterman, Margaret; Language, cohesion and form; Cambridge University Press; Cambridge (Reino Unido); 2005; ISBN 9780521454896.[1]
• Gaeta, Rodolfo; Los paradigmas que ya no son; diario Página/12; Editorial La Página SA; ciudad de Buenos Aires; 12 de febrero de 2012.