Plaguicidas en Argentina
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Los plaguicidas o pesticidas son sustancias químicas usadas para regular o interrumpir el crecimiento de, o atraer o repeler o matar a organismos vivientes considerados plagas de cultivos de valor para las personas. Los organismos dañinos pueden ser insectos, hierbas, pájaros, mamíferos, peces, hongos, microbios... Ser plaguicida es un rasgo extrínseco de un agroquímico, la relación entre sus efectos y su valoración por las personas. Debido a la negligencia en las aplicaciones y la falta de controles de las alutoridades, el uso de plaguicidas en Argentina se aparta frecuentemente de las normas y recomendaciones sanitarias y técnicas. Según el Diccionario de la Lengua Española pesticida es sinónimo de plaguicida, ya que en lenguaje vulgar se llaman pestes a las plagas. En Medicina se llama peste sólo a la infección causada por el microorganismo Yersinia pestis, por lo que no es recomendable usar este término. Los plaguicidas no deben confundirse con otras sustancias químicas de uso común en el agro, los agroquímicos que incluyen a los fertilizantes.
Contenido
Plaguicidas en la FAO
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por las siglas en inglés de Food and Agriculture Organization) se denomina plaguicida a:
- cualquier sustancia o mezcla de sustancias destinadas a prevenir, destruir o controlar cualquier plaga, incluyendo los vectores de enfermedades humanas o de los animales, las especies de plantas o animales indeseables que causan perjuicio o que interfieren de cualquier otra forma en la producción, elaboración, almacenamiento, transporte o comercialización de alimentos, productos agrícolas, madera y productos de madera o alimentos para animales, o que pueden administrarse a los animales para combatir insectos, arácnidos u otras plagas en o sobre sus cuerpos. El término incluye las sustancias destinadas a utilizarse como reguladoras del crecimiento de las plantas, defoliantes, desecantes, agentes para reducir la densidad de fruta o agentes para evitar la caída prematura de la fruta, y las sustancias aplicadas a los cultivos antes o después de la cosecha para proteger el producto contra la deterioración durante el almacenamiento y transporte.
Según la clase de organismos sobre los que actúan (no es la única manera de tipificarlos) los plaguicidas pueden clasificarse en:
- Acaricidas: ácaros.
- Alguicidas: algas.
- Fungicidas: hongos.
- Herbicidas: plantas.
- Insecticidas: insectos.
- Molusquicidas: moluscos (término de uso dudoso).
- Nematocidas: nematodos (término de uso dudoso).
- Ovicidas: insectos y ácaros en fase de huevo.
- Raticidas o rodentocidas: ratas.
Fuentes
- Plaguicidas en la FAO.
Problemas del uso de plaguicidas
Los plaguicidas tóxicos para las personas están por regla general prohibidos (véase la lista elaborada por el Ministerio de Salud de la Nación). En las concentraciones normales de uso algunos plaguicidas pueden ser tóxicos para animales domésticos, abejas melíferas y también para las personas si se distribuyen de manera inapropiada. Tal es el caso de aplicación sobre cuerpos de agua de consumo, fumigaciones en cercanías de viviendas y otros casos.[1] Las fumigaciones aéreas son particularmente peligrosas por la dificultad de controlar el acarreo de los pesticidas por el viento, deriva favorecida cuando las gotas son muy pequeñas (aerosoles).
Las técnicas de manejo integrado de plagas intentan minimizar el uso de plaguicidas, y de sus efectos nocivos sobre las personas y el medio ambiente, mediante el uso de recursos alternativos, preferentemente naturales. Se trata de imitar comportamientos naturales como el de las plantas de tabaco, que al ser atacadas por orugas emiten sustancias químicas atractivas para insectos que las devoran.[2]
A raíz del un fallo del Poder Judicial de Córdoba respecto de las fumigaciones con glifosato y endosulfán en el barrio Ituzaingó de Córdoba, la presidente Fernández creó por PEN Nº 21/2009 la Comisión Nacional de Investigación de Agroquímicos (CNIA) bajo la dependencia del Ministerio de Salud de la Nación siendo ministra Graciela Ocaña. Esta comisión ad honorem de funcionarios, que mezcla recepción de denuncias de actos ilícitos con investigación y divulgación científica, emitió su primer y último informe en septiembre de 2009[3][4], cuando Graciela Ocaña ya había sido reemplazada (29 de junio) por Juan Luis Manzur. La Defensoría del Pueblo de la Nación criticó su funcionamiento en su Informe Especial sobre Agrotóxicos y Discapacidad hecho pùblico a comienzos del año 2012, Resolución 6/2012[5]. La Auditoría General de la Nación señaló en su Memoria 2012 que la CNIA dejó de funcionar en el año 2009. Ha redactado además un informe especial sobre el problema de los agroquímicos en general[6].
En julio de 2011, el SENASA dictó la Resolución 511/2011 que reconoce las consecuencias sanitarias del insecticida endosulfán y prohibe la importación del producto a partir de julio de 2012 y la formulación y uso a partir de julio de 2013.
En varias provincias han habido numerosas denuncias sobre los problemas sanitarios de las fumigaciones:
- Chaco, Departamento Bermejo, localidades de La Leonesa y Las Palmas (ubicadas a 70 kilómetros al noreste de Resistencia). La fumigación de las aguas por empresas arroceras produjo un aumento de casos de cáncer en niños y malformaciones en recién nacidos, según un estudio oficial de la Comisión de Investigación de Contaminantes del Agua del Chaco[7]. En 2012 la ley provincial de biocidas fue modificada permitiendo al PE provincial la arbitraria fijación de los límites admisibles de contaminación[8].
- Ciudad de Córdoba, barrio Ituzaingó, 2008. Se hicieron reclamos judiciales por fumigaciones con glifosato y endosulfán.
Esto ha dado lugar a la conformación de movimientos sociales que se oponen a las fumigaciones aéreas, las principales causantes de contaminación y de graves problemas de salud. Entre ellos se cuentan:
- Colectivo Paren de Fumigar Córdoba.
- Pueblos Fumigados Grupo de Reflexión Rural.
- Red de Médicos de Pueblos Fumigados[9].
Fuentes generales
- Heguy, Silvina; Mal uso y falta de control: El drama de los chicos que crecen en pueblos fumigados; diario Clarín; Editorial Clarín SA; Ciudad de Buenos Aires; 6 de enero de 2013.
- Montenegro, Raúl; Faltan estudios y controles; diario Clarín; Editorial Clarín SA; Ciudad de Buenos Aires; 6 de enero de 2013.
- Autor no identificado; “El mundo necesita comer y no envenenar”; diario Clarín; Editorial Clarín SA; Ciudad de Buenos Aires; 6 de enero de 2013.
- Plaguicida en Wikipedia.
- Plaguicida en Wikipedia en inglés.
- Código Internacional de Conducta para la Distribución y Utilización de Plaguicidas de la FAO (versión revisada).
- Taller Regional sobre Intoxicaciones por Plaguicidas y Armonización en la Recolección de la Información. Documento del Ministerio de Salud de la Nación.
- Normas europeas de uso y comercialización de plaguicidas.
- Aranda, Darío; Encuentro de pueblos fumigados; diario Página/12; Editorial La Página SA; ciudad de Buenos Aires; 27 de agosto de 2010.
- Montenegro, Raúl (entrevista); Sobre efectos de los plaguicidas: al no hacer estudios, el Estado es cómplice de la codicia; ARGENPRESS; Ciudad de Buenos Aires; 29 de julio de 2011.
- Aranda, Darío; La mira en los agrotóxicos; diario Página/12; Editorial La Página SA; ciudad de Buenos Aires; 9 de febrero de 2012.
- Red Universitaria de Ambiente y Salud.
- Autor no identificado; Descontrolado aumento del uso de plaguicidas; diario Río Negro; General Roca (Pcia. de Río Negro); 20 de octubre de 2013.
- Montenegro, Raúl; Córdoba: Un experto en salud ambiental explica los efectos de los plaguicidas en la población; ARGENPRESS; Ciudad de Buenos Aires; 29 de octubre de 2013.